El lío inmobiliario de venta de conventos que subyace tras el reciente cisma anunciado por las clarisas del monasterio burgalés de Belorado y que ratifican que “el último Sumo Pontífice válido fue Pío XII” parece que tiene entre sus instigadores al obispo cismático Pablo de Rojas Sánchez-Franco, excomulgado de la Iglesia en 2019 precisamente por Mario Iceta –entonces obispo de Bilbao y hoy arzobispo de Burgos– y que residía en el propio convento.
De Rojas, originario de Jaén, ya dio que hablar entonces cuando fue acusado de cisma tras haberse hecho ordenar sacerdote por el también prelado ilegítimo Daniel L. Dolan, de la línea del obispo cismático vietnamita Ngô Dình Thuc, hermano del presidente del país asiático, y responsable también de las ordenaciones fraudulentas en el Palmar de Troya; posteriormente el polémico obispo de Lefebvre, Richard Williamson, le consagró obispo. El prelado que convive con las monjas se presenta como fundador de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, y que él considera a sí misma la verdadera Iglesia de Cristo, ideas que parece haber transmitido a las destacadas reposteras conventuales de Belorado.
El falso obispo Sánchez-Franco comulgaría con la tesis sedevacantista de que no reconocer a ningún pontífice de Pío XII en adelante y con la teoría de que los sacramentos recibidos fuera de su Pía Unión no serían válidos. Alejado de Lefebvre, al que habría ordenado un obispo masón según denuncia el prelado cismático, explica que en su organización rigen “los estatutos dados por Monseñor Escrivá de Balaguer a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y al Opus Dei”, pero no los oficiales, sino los elaborados antes de que fueran reconocidos oficialmente por Juan Pablo II.
La sede de esta Pía Unión está en Bilbao, donde el propio De Rojas se ha dejado grabar en alguna ocasión en su apartamento, que ejerce de palacio episcopal y de catedral. Desde allí predicó contra la vacuna del Covid-19 o alabó la cruzada llevada a cabo por Francisco Franco; mientras en lo político ha defendido la tradición carlista, considerando rey legítimo de España a Sixto Enrique de Borbón-Parma (pretendiente carlista). Está por ver su papel en la cuestión de fondo que esconde el cisma, la compraventa de propiedades.
Según la biografía oficial difundida por la organización –aunque firmada por él mismo–, de Rojas nació en 1981 en el seno de una familia de Linares dedicada a la orfebrería y a la compra y venta de inmuebles, que tuvo cierta relevancia en el franquismo. Formado en un colegio del Opus Dei acudía a una parroquia en la que se seguía la liturgia tridentina introduciéndose entonces en círculos fefevristas. Tras su paso por el seminario de Cuenca iría a la Universidad de Navarra u recalaría en un grupo tradicionalista alemán. Todos sus superiores, tarde o temprano, asegura, acabarían excomulgados.
Ya en España se apunta en la UNED –se presenta como doctor en Derecho y licenciado en Filosofía por esta universidad– y en la búsqueda de obispo ordenante coquetearía con el ambiente de Clemente Domínguez y el Palmar de Troya. Pero finalmente funda en 2005 la Pía Unión de San Pablo Apóstol junto a un grupo de seminaristas, ordenándose ese año de sacerdote u el siguiente de obispo en Colonia (Alemania) –ordenaciones que, por si acaso, recibirá de nuevo en 2010 ya siguiendo la línea vietnamita–.