El cardenal paraguayo expresó en el Tedeum que “en la Patria, todos somos hermanos”

Adalberto Martínez Flores pidió profundizar en la cultura del encuentro y crear comunidad con otros, sin exclusiones

El cardenal paraguayo expresó en el Tedeum que “en la Patria, todos somos hermanos”

El arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal del Paraguay, el cardenal Adalberto Martínez Flores, presidió el Tedeum por el 213° aniversario de la Independencia del país, y estimó que “en la Patria, todos somos hermanos”.



De acuerdo con el Evangelio proclamado, el arzobispo exhortó a construir la casa, la nación, la República, sobre la roca firme que es Cristo, y que se fundamenta en la escucha de su Palabra y ponerla en práctica. No basta decir: “Señor, Señor”, sino de amar a todo hermano, sobre todo a los marginados y descartados de la sociedad.

Situación actual

El prelado reconoce que, en este aniversario, se viven tiempos difíciles con muchos desafíos. Justamente, construir sobre roca la Patria implica fortalecer la institucionalidad democrática y trabajar por la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad y el interés general, interpretado como el bien común. Un Estado Social de Derecho supone fortalecer servicios y garantizar derechos básicos para una vida digna y plena, priorizando a los más vulnerables pueblos campesinos e indígenas.

El titular del episcopado paraguayo reconoció los avances en materia económica, los acuerdos con Brasil en el tema Itaipú que se traduce en beneficios y recursos para atender las necesidades sociales urgentes. Además, la valoración positiva del país permite abrir mercados y posibilidades de atraer las inversiones. Para contribuir a la inclusión social y la calidad de vida de los sectores menos favorecidos, pidió seguir revisando el modelo económico en el que sigue predominando la informalidad, cerca del 42% ganan menos del salario mínimo, la mayoría no tiene posibilidad de acceso a la jubilación o a la salud pública o privada.

Necesidades urgentes

El arzobispo referenció al economista e investigador paraguayo, Dionisio Borda, que plantea que la economía debe promover el crecimiento, la distribución del ingreso y de su redistribución para dar respuesta al financiamiento de los derechos universales (salud, educación, nutrición, acceso al agua potable y saneamiento ambiental y vivienda), y proteger el medio ambiente, evitando el extractivismo. “Duele saber que en una tierra rica en recursos naturales y que produce alimentos para el mundo, haya cientos de miles que pasan hambre, que sufren desnutrición, que viven en ambientes insalubres”, expresó Martínez Flores.

Propuso que el Ejecutivo impulse y fomente el proyecto “Hambre Cero” en las escuelas, para mitigar las necesidades de alimentación y nutrición de los niños más carenciados. La ciudadanía tendrá una mirada cercana para evaluar la gestión de cada etapa, colaborando con la transparencia y la integridad de las licitaciones.

Añadió que es responsabilidad del Estado el acceso universal a la salud, y un imperativo legal y moral. El cardenal advirtió: “No podemos seguir consintiendo que los enfermos y sus familias sean sometidos al calvario de buscar recursos para comprar insumos y medicamentos”. En este sentido, consideró positivo el anuncio, hecho por el Ejecutivo, sobre la construcción de varios hospitales equipados y la provisión de insumos. Pidió no defraudar las expectativas ya que la salud es un derecho largamente postergado. Destacó los aportes de países amigos, de algunas fundaciones y organizaciones sociales civiles, allí donde el sistema de salud no logra responder.

Constitucionalidad

En este aniversario patrio consideró que la independencia y la soberanía requieren de instituciones democráticas funcionen y se fortalezcan dentro de un marco constitucional. Agregó que es imperativo que cada poder cumpla su rol constitucional, bajo la condición de independencia, equilibrio, coordinación y mutuo control. Cree que es imperativo fortalecer y custodiar que el Ministerio Público y Poder Judicial para mantener su autonomía. Además, la integridad ética de sus miembros debe ser indubitable.

En este mensaje, el titular de Asunción reflexionó sobre la justicia independiente como la mejor garantía en la lucha contra la corrupción, el crimen organizado y la impunidad. Pero, agregó que es necesaria una ciudadanía consciente, organizada, articulada y con capacidad de indignación y de reacción ante los hechos que amenazan sus derechos fundamentales y la estabilidad de la República, porque “la calidad de la democracia participativa depende de la calidad, vigilancia y coparticipación de sus ciudadanos”.

Exhortó a los líderes y actores sociales a fomentar la cultura del encuentro, el buen trato, a propiciar el diálogo entre paraguayos, a buscar consensos que apuntalen el bien común. Debilitan la cohesión social las confrontaciones, la polarización y la intolerancia.

Sueño de fraternidad

Para un Paraguay libre, soberano, próspero y feliz, el cardenal sostuvo que necesita que todos sus hijos estén unidos en torno a una visión común de país, más allá de las opciones políticas, intereses, o convicciones religiosas. Pidió dejar de lado el ignorar a los otros y ser capaces de “reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social, reconociendo la dignidad de cada persona humana”.

Para enfrentar los grandes desafíos de este tiempo del país, Martínez Flores cree que hay que crear comunidad con otros, con muchos, sin exclusiones; soñar juntos, como hijos de una misma tierra que cobija a todos, cada uno con la riqueza de sus convicciones, con su propia voz, pero todos hermanos (cfr. Fratelli Tutti, 8).

Recuerdo de José Asunción Flores

En este Tedeum, el cardenal recordó al compositor José Asunción Flores, creador de la Guarania, quien fue desterrado por sus convicciones políticas y muerto lejos de la Patria. Próximamente, se conmemorará el 120 aniversario de su nacimiento.

Una composición de Flores, la polca Kyre’y Gallito Cantor, fue inspirada en el escudo de la Policía, cuyo símbolo es un gallo que representa la gallardía, la vigilancia, el arrojo y la tenacidad en la lucha, valores que deben resplandecer en la identidad paraguaya. Que la música de José Asunción Flores siga resonando y recordando que nadie debe ser excluido de aportar su talento y su capacidad al servicio de la Nación, pidió el arzobispo de Asunción.

Finalmente, pidió la intercesión de Patrona de Paraguay, la Virgen de la Asunción, para que Ella proteja a la madre Patria.

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