“Soy un gran admirador de la doctrina social que Franco impuso en España y todo lo que prosperó España después de la Guerra Civil provocada por los que nos están gobernando, por los socialistas y comunistas”. Es la carta de presentación de Pablo de Rojas, el falso obispo que acompaña a las monjas clarisas del convento burgalés de Belorado que han decidido romper con la Iglesia católica.
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De Rojas, fundador de la llamada Pía Unión de San Pablo Apóstol rompió esta tarde su silencio en el programa ‘TARDEAR’ de Telecinco. En una entrevista en exclusiva y en directo con Ana Rosa Quintana, orilló además cualquier condena explícita al Holocausto.
Católico, apostólico y romano
Al reivindicarse como “católico, apostólico y romano”, detalló que “yo continúo con lo que he recibido, con la sucesión apostólica que recibimos de Pío XII. A partir de su muerte empieza la usurpación de la cátedra de San Pedro. Recibí la ordenación válidamente, por eso yo soy obispo”. Al paso, acusó al Papa Francisco como “un hereje”, si bien se abstuvo de “hacer un análisis moral de él”.
El asesor de las religiosas rebeldes a la Santa Sede detalló quienes conforman el movimiento que encabeza. Desde sus postulados, solo habría dos obispos realmente católicos en España: él y el también falso obispo excomulgado Ricardo Subirón Ferrandis. Junto a ellos, siempre según su relato, la organización contaría con siete ‘sacerdotes’ y hasta 200 ‘numerarios’, utilizando así la terminología propia del Opus Dei. De hecho, en principio seguirían los estatutos inicialmente dados por José María Escrivá de Balaguer a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y al Opus De, pero no los oficiales, sino los elaborados antes de los oficialmente reconocidos oficialmente por Juan Pablo II.
Desde hace muy poco tiempo
Sobre su relación con las monjas clarisas, Pablo de Rojas admitió que las conoce “en primera persona desde hace muy poco tiempo” y defendió que el paso adelante dado por las religiosas no es fruto de “ningún tema urbanístico”, sino por cuestión de fe. “Las monjas clarisas se han acogido bajo la jurisdicción de un servidor. Estoy para ayudarlas en todo lo que sea posible”, añadió.
En relación al litigio abierto con las clarisas de Vitoria, que reclaman a las monjas de Belorado el convento de Orduña, se mostró convencido de que ganarán el juicio correspondiente. Por otro lado, negó que le fuera el benefactor que estaría detrás del dinero necesario para comprar el monasterio de Derio.