En el último de los tres debates entre los candidatos a la Presidencia, Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre el uso de la fe en su campaña y hoy se espera una respuesta por parte del equipo de trabajo
Este domingo 19 de mayo se llevó a cabo el tercero y último debate entre las dos candidatas y el candidato a la Presidencia de México, de cara a las elecciones del 2 de junio, y por primera vez en la historia democrática del país, se abordó un tema de fe.
Y es que, la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, criticó a la candidata del partido en el poder, Claudia Sheinbaum Pardo, de haber usado en su campaña una falda con la imagen de la Virgen de Guadalupe a pesar de no creer en Dios.
“Hablando del Vaticano, las dos tuvimos un encuentro con el Papa, ¿le contaste a su santidad cómo usaste la Virgen de Guadalupe en una falda a pesar de que no crees en ella ni en Dios?”, le cuestionó.
Y añadió: “Tienes todo el derecho a no creer en Dios, a lo que no tienes derecho es a usar la fe de los mexicanos como oportunismo político; eso es hipocresía“. Al respecto, Claudia Sheinbaum Pardo prefirió no contestar, y aseguró que este día su equipo de campaña daría a conocer un posicionamiento sobre el tema.
Xóchitl Gálvez también le preguntó a la candidata del partido Morena si le había platicado al Santo Padre que derrumbó una iglesia cuando fue delegada de Tlalpan.
Cabe mencionar que, en 2016, cuando Sheinbaum era alcaldesa de Tlalpan, se llevó a cabo la demolición de una barda adjunta a una capilla consagrada al Señor de los Trabajos, por haberse construido sin permiso, según se informó en su momento la alcaldía. El hecho desató una gran polémica luego de que circulara un video viral acusando a la política mexicana de encabezar un plan ateísta.
Por su parte, a escasos 13 días de las votaciones donde casi cien millones de mexicanos saldrán a las urnas para elegir al nuevo presidente de la República Mexicana, a legisladores federales y locales, y en algunos estados a alcaldes y presidentes municipales, la Iglesia hizo un llamado a bajarle el tono a las descalificaciones, pues “observamos con preocupación el aumento de la tensión política y la polarización social”.
A través de un editorial, la Arquidiócesis de México recordó que un ambiente de hostilidad no solo desanima a los votantes, sino que también socava la confianza en el proceso electoral; por ello -dijo- es fundamental que todos los candidatos, particularmente, las dos candidatas y el candidato a la Presidencia comprendan la responsabilidad que tienen de elevar el nivel del debate político y se enfoquen en presentar propuestas concretas y soluciones viables a los problemas que enfrentan los mexicanos.
Advirtió que las descalificaciones que se han observado durante la campaña podrían traducirse en un ambiente electoral tenso y violento, por lo que llamó a que la recta final se viva con respeto para fomentar un clima de paz y cordialidad.