El desafío del primer anuncio: “No hay que ir por ahí dando ‘bibliazos’, sino ofreciendo el amor de Dios”

Mesa redonda sobre evangelización presentada por Sandra Várez en las VIII Conversaciones PPC

Anunciar a Jesús de Nazaret aquí y ahora. Este fue el punto de partida de la mesa redonda que moderó esta tarde Sandra Várez, directora de comunicación de la Fundación Pablo VI, en el marco de las VIII Conversaciones PPC, que se celebran en Madrid hoy bajo el lema ‘Para evangelizar, ¿todo vale?’.



Con esta premisa, se generó un diálogo con José Antonio Cano, consiliario nacional de Acción Católica General y Coordinador de Encuentros Cuatro40, Emma de León, directora de Cenas Alpha; Henry Berczely, de Experiencia Emaús; y Ángel Luis Caballero, párroco de la Santísima Trinidad de Madrid.

La cuestión de la emoción

José Antonio Cano ahondó en cómo Cuatro40 es la apuesta que Acción Católica General, respaldada por la Conferencia Episcopal Española. Un proyecto pastoral de primer anuncio que se integra dentro de un trabajado itinerario de formación y acompañamiento. “Queremos renovar el ardor primero y la pasión primera”, incidió Cano, que subrayó que la Palabra de Dios “tiene que estar en la base de todo lo que estamos haciendo”. Eso sí, para el sacerdote murciano no todo vale: “Hay que ser equilibrados: somos mente, corazón y voluntad”. “No puede estar todo concentrado en la emoción porque eso se cae, pero tampoco podemos arrinconar la emoción”, matizó. “El primer anuncio no es transmitir doctrina, dogma y moral, ese proceso formativo vendrá después de haber mantenido un encuentro personal con Jesucristo”,

Berczely ofreció algunas pinceladas de cómo se desarrollan los encuentros de fin de semana de Emáus: “Facilitamos un encuentro con la misericordia y el amor de Dios para personas cercanas y alejadas, tenemos desde católicos practicantes a agnósticos”. Con esta descripción, compartió que “las iglesias donde estamos están abarrotadas y es espectacular como revitalizan estas dinámicas”.  “Estoy aquí con un profundo optimismo porque vemos milagros en cada retiro”, añadió. Sobre el día después de estos retiros de impacto, comentó que “promovemos un encuentro semanal de los hermanos de Emaús que empieza con una eucaristía”. Además, subrayó cómo posteriormente se promueve la vida en comunidad.  “No hay que ir por ahí dando ‘bibliaz0s’, sino con el amor de Dios”, añadió.

Buscar el enamoramiento

Por su parte, Emma de León, presentó Cenas Alpha como “un método que puede utilizar la Iglesia diocesana o cualquier movimiento para cualquiera, desde creyentes a agnósticos”. “Son sesiones a través de una cena que pasa por la acogida, que muestra una Iglesia en modo escucha para cuidar los que vienen de fuera”, añadió. Sobre los procesos de conversión que se dan en Alpha, remarcó que “se busca el enamoramiento y la emoción, pero con los pies en el suelo”.

Ángel Luis Caballero, como párroco, remarcó que la evangelización “no es cuestión de una conversión de primer anuncio, sino revivificar, movernos en la pluralidad de procesos personales y de fe que tenemos que saber acoger desde una comunidad de comunidades”. En este sentido, hizo un llamamiento para aglutinar las diferentes realidades y metodologías eclesiales de tal manera que la parroquia se convierta en “punto de encuentro”. Sobre el desafío del primer anuncio, añadió que no puede ser “ni mostrar una vida ‘happy’, ni que solo consiste en ir a misa, ni que solo somos una ong’.

Durante el coloquio, el delegado episcopal de la archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru, mostró sus “inquietudes” sobre los retiros Emaús. “Con Emaús algunos obispos y sacerdotes se encuentran con una franquicia metodológica, se pueden  encontrar interlocutores válidos, pero no autorizados”, añadió el sacerdote madrileño. A la par, mostró sus reservas por la metodología de impacto, por lo que calificó de “un acompañamiento endogámico”, a la vez que planteó que se preocupa cómo parece llegar a “grupos elitistas, no plurales” y cuestionó algunos aspectos de su dimensión social. “No hay una organización, somos una metodología al servicio de la parroquia y del párroco que lo desea”, defendió por su parte Berczely, que subrayó cómo cada uno de los retiros están avalados por el párroco “que para nosotros nos da mucha paz y seguridad”. “Hay suficientes miembros de la jerarquía de la Iglesia como para conocer qué sucede y cómo sucede dentro de los retiros de Emaús”, remarcó.

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