Santiago Pons: “Debemos cambiar la pastoral de eventos por una pastoral de procesos”

El decano de la facultad de Teología, Santiago Pons, en las Conversaciones PPC

Tenemos que hacer exámenes de conciencia y evaluar, pero no nos autoculpemos. No tenemos que enrocarnos en qué hacemos mal, sino en qué podemos hacer mejor para transmitir la fe a los hombres y mujeres de nuestro tiempo”. Es el punto de partida del que se sirvió esta mañana Santiago Pons para reflexionar sobre cómo ha de ser el anuncio de la Buena Noticia en el mundo de hoy. El decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Valencia fue el responsable de iluminar parte de la mañana de las VIII Conversaciones PPC, organizadas por la editorial y el Instituto Superior de Pastoral y que se celebran en el auditorio de la Fundación Pablo VI.



Con constantes referencias a Martín Velasco, Pons expuso que “se ha acabado la cristiandad como decorado, pero nace una nueva forma de ser cristiano”. “O entendemos cómo buscan acceder hoy a lo sagrado los hombres y mujeres de hoy, o vamos a echar muchos balones fuera”.

Hay que contar con el Señor

Dentro de esta nueva manera de estar en el mundo, alertó de que no es cuestión solo de elaborar estrategias, sino que sobre todo “hay que contar con el Señor”. A partir de ahí, sugirió la necesidad de iniciar una revisión integral que implique una conversión personal y pastoral. “No se trata de arrasar con el pasado, pero sí tenemos que revisar para poner la mirada en una nueva generación de cristianos”, comentó, consciente de que esta reforma provoca resistencias.  “Si es una novedad muy grande, no podremos conectar con nuestra red conceptual”, alertó.

Entre las propuesta que lanzó, apuntó que “debemos dejar a un lado la pastoral de eventos para dar paso a una pastora del procesos”. Para ello, según Pons, se requiere “un primer anuncio, que no solo sean acciones o métodos que se superpongan, sino una cultura de primer anuncio que exige entender y leer a las personas”. En este sentido, expuso la necesidad de un anuncio explícito de Cristo “cuando una persona está en una encrucijada que le lleva a estar preparada para acoger ese mensaje”.

“Tenemos que llevar de la mano a cada persona para insertarlo en un proceso de discipulado, que hoy por hoy no tenemos en nuestra parroquia: lo que tenemos son catequesis”, aclaró, sabedor de que es necesario transmitir a la vez conocimiento y vida. A la par, hizo un llamamiento a una personalización en los procesos, pero siempre desde una contexto comunitario. De la misma manera, se detuvo en la necesidad de recuperar la centralidad de la eucaristía dominical, así como la dimensión misionera y comprometida del ser cristiano: “Nuestra fe no es solo una fe de intimidades, sino de transformación”.

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