El papa Francisco ha recibido hoy en audiencia a la delegación del ‘Hong Kong Christian Council’. Hablando espontáneamente Francisco expresó su alegría por recibirlos. Una visita, dijo, que era “un verdadero consuelo” al ver “tantos hermanos unidos, hermanos cristianos unidos”.
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Y es que el Papa ha aprovechado esta audiencia para reivindicar, nuevamente, la unidad de los cristianos. “Un gran obispo ortodoxo, Zizioulas, fallecido hace aproximadamente un año, solía decir que la unidad de las Iglesias cristianas sólo se alcanzará el Día del Juicio Final. Pero “mientras tanto”, decía, “debemos rezar juntos y trabajar juntos”, ha recordado.
“Otro gran Patriarca ortodoxo de Constantinopla, cuando recibió al Papa Pablo VI, dijo esta hermosa frase: “Hagamos una cosa: pongamos a todos los teólogos en una isla, para que se peleen entre ellos y podamos avanzar en paz”, ha señalado el Papa.
Historia del martiro
De esta manera, Francisco ha apuntado que “tenemos el mismo Bautismo y eso nos hace cristianos. Tenemos muchos enemigos ahí fuera. Nosotros somos amigos. Enemigos ahí fuera; amigos aquí. Es verdad cuando digo enemigos, porque es una realidad que el Señor nos dijo: la Iglesia siempre será perseguida. El martirio de la fe está siempre presente en la historia de nuestras Iglesias, siempre, ¿no? Sigamos adelante”.
Para finalizar, el Papa ha recordado que “ocurrió algo muy hermoso cuando Pablo VI fue a Uganda”. “Habló de los mártires católicos y anglicanos. Son mártires. Y yo mismo, cuando esos coptos fueron martirizados, dije inmediatamente que también son ‘nuestros’ mártires, son los mártires de todos”. Y es que, ha apuntado Francisco, “hay dos bautismos: uno, que todos tenemos -el Bautismo que recibimos- y otro, que el Señor llama ”Bautismo de sangre”: el martirio. Y todos sabemos lo que es el martirio para tantos cristianos que han dado su vida por la fe”.