El pasado 14 de mayo, a través de una carta conjunta a sus respectivas comunidades diocesanas, los obispos de Tui-Vigo, Mondoñedo-Ferrol y Santiago de Compostela anunciaban su decisión de “poner en marcha un Seminario Mayor Interdiocesano”. En su escrito señalaban que este “ha sido un paso difícil pero necesario; tal vez, hoy en día, el único paso posible para ofrecer a nuestros seminaristas los elementos formativos necesarios que permitan vivir la identidad y espiritualidad del ministerio sacerdotal”.
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Además, no ocultan que la decisión se produce expresamente tras la visita apostólica a los seminarios mayores españoles del primer trimestre de 2023 y después del encuentro de los obispos con el papa Francisco y el Dicasterio para el Clero celebrado el 28 de noviembre de 2023, más allá de la reflexión del Episcopado español sobre este tema tras la aprobación de la vigente ‘Ratio fundamentalis Institutionis Sacerdotalis’, documento de referencia de la formación, de 2016.
Al frente de esta nueva experiencia comunitaria han sido nombrados tres sacerdotes de cada una de las diócesis: José Antonio Castro Lodeiro (Santiago de Compostela), Ángel Carnicero Carrera (Tui-Vigo) y Juan Manuel Basoa Rodríguez (Mondoñedo-Ferrol). Los tres llevan reuniéndose semanalmente incluso desde antes de que se anunciara oficialmente la iniciativa y continúan trabajando para que la nueva experiencia esté lista para el nuevo curso el próximo mes de septiembre.
“No se parte de cero”
Así lo manifiesta a Vida Nueva Castro Lodeiro, el actual director del Instituto Teológico Compostelano (ITC) el centro de estudios que ya aglutinaba a los seminaristas de estas tres diócesis, para quien comenzar a trabajar con sus nuevos colegas no ha sido difícil, ya que “no son unos desconocidos”, sino que todos llevan tiempo implicados en el seguimiento y acompañamiento de sus seminaristas. Y es que hasta ahora los seminaristas desde Vigo acudían diariamente a las clases a la ciudad jacobea y los de Mondoñedo ya se encontraban integrados dentro del seminario compostelano.
Con esta base común “no se parte de cero”, confirma el conocido biblista, pero “sí que se crea una nueva comunidad” que va más allá del trabajo común del centro de estudios. Para ello se trabaja inicialmente en la redacción de los estatutos y el reglamento que oriente esta experiencia nueva, aunque los espacios sean los del actual seminario mayor en el monasterio de San Martín Pinario, a pocos pasos de la catedral compostelana.