El Dicasterio para la Evangelización ha publicado un mensaje, firmado por el pro-prefecto Rino Fisichella
‘Turismo y paz’ es el lema con el que la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas celebrará el Día Mundial el 27 de septiembre. Ante ello, el Vaticano, a través del Dicasterio para la Evangelización ha publicado un mensaje, firmado por el pro-prefecto Rino Fisichella, en el que reivindica el papel del turismo como “signo concreto y tangible para la construcción de la paz”.
“En una época tan convulsa como la nuestra, no se nos ocurre mejor opción para ofrecer a quienes viajan un momento de reflexión y compromiso personal”, subraya el comunicado. Y es que el intercambio cultural entre los pueblos, “que encuentra su forma privilegiada en el turismo, también puede transformarse en un compromiso concreto por la paz”.
“Donde hay focos de guerra, está claro que el turismo sufre, porque faltan todas las formas necesarias de seguridad”, continúa el Dicasterio. La falta de turistas, sin embargo, “crea una expresión más de pobreza entre la población que ve la falta de una forma de sustento necesaria para vivir con la debida dignidad”. “La guerra trae consigo una serie de consecuencias de las que muchas veces no somos plenamente conscientes y, sin embargo, afectan directamente a la vida de las personas”, subraya el Vaticano. “Donde hay violencia de guerra todos están involucrados, nadie queda excluido”.
“El interés que mueve a millones de turistas puede combinarse fácilmente con el compromiso de fraternidad, de modo que se cree una red de ‘mensajeros de la paz’ que hable al mundo entero para invocar el fin de todas las guerras y la reapertura de los territorios llenos de historia, cultura y fe”, asevera el Dicasterio. Por otro lado, apunta que “el camino de la belleza que caracteriza estos destinos no puede ni debe ser oscurecido por la fealdad de la destrucción y los escombros que reemplazan lo que el genio de las generaciones anteriores había construido como emblema de paz y compartir”.
Asimismo, el mensaje reivindica que, “en un período como el nuestro, marcado por la presencia masiva de la tecnología que limita las relaciones entre las personas, es bueno que se alimente y apoye un compromiso renovado con una cultura del encuentro”.
El encuentro, de hecho, “es un instrumento de diálogo y conocimiento mutuo; es fuente de respeto y reconocimiento de la dignidad de los demás; es un requisito previo indispensable para construir vínculos duraderos”. En este sentido, el turismo religioso “no puede ignorar esta perspectiva y está llamado a ser un promotor creíble de estos vínculos”.
“Que nunca decaiga el llamado y la oración por la paz en el mundo y al mismo tiempo por la pacificación en las relaciones interpersonales. Ambos están profundamente unidos y constituyen la base para una paz duradera”, añade el Vaticano.
Por último, la Santa Sede recuerda que “este año se caracterizará por el inicio del Jubileo Ordinario de 2025. El 24 de diciembre, de hecho, el Papa abrirá la Puerta Santa de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano, permitiendo a millones de peregrinos llegar a la ciudad de Roma vivir la experiencia de la indulgencia jubilar”. Unas peregrinaciones marcadas por la esperanza como “una expectativa que acompaña a todo aquel que emprende un camino, porque la esperanza de vivir momentos de serenidad y alegría es un deseo que no se puede comprimir”.