De esta manera el Supremo rechaza totalmente el recurso presentado por la defensa del sacerdote que había sido condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. De esta manera se ha ratificado la sentencia de primera instancia de la Audiencia de Toledo en lo que a prisión se refiere aunque se ha aumentado la cuantía de la indemnización de 50.000 a 100.000 euros por petición mediante recurso de la víctima.
Los abusos se produjeronentre 2010 y 2013, cuando la chica tenía entre 14 y 17 años de edad, y cursaba 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato, según la sentencia. Esta joven había conocido al sacerdote durante un Camino de Santiago organizado por el colegio. Posteriormente sería su director espiritual, en cuyo ámbito se habrían producido estos abusos. La sentencia confirmada que ella se sometió a tales conductas “por el rol, casi parental” del sacerdote y su manipulación al justificar sus actos como algo querido por Dios. La víctima fue hospitalizada en varias ocasiones como consecuencia de los abusos.
Tras difundirse el fallo, el Arzobispado a través de un comunicado ha manifestado que acata la sentencia y “se solidariza con la víctima y con todas las víctimas de abusos y reitera su compromiso de firme reparación”. Además, explica que el proceso canónico concluyó sin poder reunir “pruebas suficientes” lo que llevó a su absolución el 2 de noviembre de 2021, algo que confirmó el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Ahora bien, tras esta sentencia firme, ha confirmado que “en los próximos días se procederá al análisis detallado de la sentencia del Tribunal Supremo y sus consecuencias” y manifiesta “la voluntad de colaborar con la dirección letrada del sacerdote en la resolución procesal” aunque el Supremo no haya declarado a la diócesis como responsabilidad civil subsidiaria.