Las declaraciones del papa Francisco ante la Conferencia Episcopal Italiana sobre los homosexuales y la entrada al seminario fueron “sacadas de contexto y utilizadas para dividir” por quien las filtró a la prensa. Así lo ha declarado el vicepresidente de los obispos italianos, Francesco Savino, al importante diario italiano Il Corriere della Sera.
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“El Papa no es homófobo y nunca lo fue”, añadió el obispo de Cassano all’Jonio. Asimismo, aseguró que no es cierto que el papa Francisco haya dado un “no” rotundo a la entrada de homosexuales al seminario. “No hay un no a priori para ellos”, aseguró. “Su verdadera preocupación es la serenidad de todos. El Papa quiso decir que los candidatos, sean homosexuales o heterosexuales, deben ser capaces de vivir bien sus promesas de obediencia, pobreza y castidad; amar con el corazón lleno y las manos vacías”, explicó el obispo.
Así lo entendieron él y otros muchos obispo. Sin embargo, para él “lo doloroso” de todo esto ha sido “la mala interpretación de lo que dijo. La voluntad diabólica, en el sentido griego literal de la palabra: dià-bollo, dividir…”. Sin embargo, Savino ha asegurado que desconoce quién fue el artífice de la filtración, y ha condenado esta grave violación de la confidencialidad.
Una relación armoniosa con la propia sexualidad
Para él, se ha filtrado una “lectura unilateral y engañosa” de lo que el Papa realmente dijo. Y aparte del hecho de que Francisco “viene de América Latina y el italiano no es su propio idioma”, es “un principio hermenéutico fundamental” que “una palabra o frase sacada del contexto en el que fueron pronunciadas pueda transmitir un mensaje totalmente diferente al auténtico.”
A Francisco, ha dicho Savino, “le preocupa la felicidad del futuro sacerdote, ya fuera homosexual o heterosexual, porque un sacerdote debe estar sereno consigo mismo, un hombre reconciliado consigo mismo y feliz, capaz de transmitir alegría. Y la felicidad pasa también por una relación armoniosa con la propia sexualidad”.
Por ello, en cuanto a lo de no aceptar homosexuales en los seminarios, Savino ha señalado que “absolutamente” esta no era la intención del Papa. “La preocupación del Papa era esencialmente educativa, en el sentido de educación integral y completa de la persona: hay que acompañarlo en un proceso de formación que le permita ser fiel a su ordenación”. Y añadió: “No tiene sentido pensar que Francisco haya pronunciado un discurso homofóbico”.