Cinco días de oración y debate. Esto es lo que han vivido los 20.000 católicos alemanes que se han desplazado del 29 de mayo al 2 de junio hasta Erfurt para la 103ª Convención Católica Alemana (Katholikentag), que se celebra en el país desde 1848 y en esta ocasión bajo el lema ‘El hombre de paz tiene futuro’. Wurzburgo será la sede de la próxima cita en 2026.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Los niños, los otros revolucionarios
- Regístrate en el boletín gratuito
Los debates estuvieron marcados por las elecciones europeas, el ascenso de las fuerzas de extrema derecha, la crisis climática, la justicia y las guerras en Ucrania y Gaza.
No solo fieles asistieron, pues en muchas mesas redondas se contó con la participación de políticos de primer nivel, como el canciller federal, Olaf Scholz, que fue interrumpido y abucheado por activistas climáticos. El presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, en su discurso de apertura elogió a la sociedad civil católica y reconoció el compromiso de muchos cristianos con la cohesión social.
Quienes no acudieron fueron representantes de AfD, el partido de extrema derecha alemán, pues no fueron invitados. “Volvería a tomar la misma decisión. Esperaba disturbios y protestas. Pero afortunadamente no sucedieron. Y cualquiera que haya experimentado la cultura de la discusión y el debate aquí seguramente habrá notado que las cosas pueden ser muy diferentes a los debates con representantes de AfD”, defendió en entrevista con Katolisch -el medio de comunicación de la Conferencia Episcopal Alemana- la presidenta del Katholikentag, Irme Stetter-Karp. Así, el comunicado final del evento sostiene que Erfurt “envió importantes señales políticas a nuestro país”.
El Camino Sinodal Alemán
El Katholikentag concluyó con una misa en la plaza de la catedral. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, animó en su homilía a los creyentes a no desanimarse ante las crisis: “¿No son las crisis y las pérdidas, los anhelos y las promesas una parte esencial de la Iglesia desde el principio?”. “La fe solo existe en la modalidad de la fragilidad”, agregó, para luego completar: “Seremos más capaces de contrarrestar las crisis que amenazan nuestra coexistencia y el futuro de nuestra tierra si respiramos relajada y profundamente la confianza en Dios”.
Por su parte, Stetter-Karp pidió que se defienda la dignidad de todas las personas: “Queremos vivir juntos, ¡no unos contra otros! Queremos buscar la paz y resistir el odio”. Por otro lado, la laica alemana también presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) destacó que “lo que hemos confirmado públicamente aquí también podrá decirse en el futuro: la dignidad humana es inviolable. Para que siga siendo así, debemos defender el espacio público”.
Aunque el Camino Sinodal no era objeto del debate, surgió en varias mesas. Para Stetter-Karp esto trae “ánimo y estímulo”: “Mucha gente me habló en la calle y me dijo: ‘Sigue así y sé persistente para que algo cambie’”. Bätzing, por su parte, insistió en la creación de consejos sinodales a pesar de la actual prohibición del Vaticano. El obispo de Limburgo también cree que la cuestión del diaconado femenino puede resolverse, “pero no me pregunten cuándo”. Asimismo, señaló que el papa Francisco está abierto a cambios sin alterar los principios básicos de la Iglesia.