Según pública Il Messaggero, el papa Francisco ha respondido a un correo electrónico de Lorenzo Michele Noè Caruso, de 22 años, que afirma haber sido expulsado del seminario por confesar su homosexualidad.
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Como recogía ayer el periódico italiano, después de leer que el Pontífice había dicho que “hay mucho mariconeo en algunos seminarios” -palabras por las que se disculpó apenas 24 horas después de filtrarse-, el joven le escribió explicando su propia historia el 28 de mayo.
“Somos muchos los que vivimos al margen de la Iglesia, a menudo obligados a escondernos porque estamos excluidos de la comunidad o obligados a pagar el alto precio del rechazo por nuestra sinceridad”, señala Caruso en su texto de tres páginas.
El joven, que también ha sido catequista, le expresó al Papa su confianza en que el Sínodo sea “un punto de inflexión para caminar juntos bajo la luz de Cristo, donde nadie es rechazado”.
“Jesús llama a todos, a todos”
Asimismo, en el correo electrónico cargó contra el “clericalismo tóxico y electivo” y el Papa se detuvo en estas palabras en su respuesta: “¿Sabes que el clericalismo es una plaga?. Es una mundanalidad fea y, como dice un gran teólogo -en referencia a Hans Urs von Balthasar-, la mundanalidad es lo peor que le puede pasar a la Iglesia, peor incluso que el tiempo de los papas concubinos”.
Jorge Mario Bergoglio le reiteró de su puño y letra el 1 de junio que “Jesús llama a todos, a todos”. Así, de forma un tanto ambigua le invitó “a seguir adelante con tu vocación”. “Rezo por ti, por favor hazlo por mí (lo necesito)”, subrayó.
Al comentar la respuesta, el joven la define como “hermosa”: “Esta carta me da esperanza, el seminario permanece como un sueño que no se ha dejado de lado”.