“El Congreso Internacional Jordán sobre los abusos de poder en la Iglesia es una buena noticia, pues supone para todas las personas participantes reconocer el dolor de los abusos y ensanchar nuestra sensibilidad”. Así lo ha reconocido hoy Enric Puiggròs, SJ, provincial de la Compañía de Jesús en España, durante la apertura del evento en Madrid, en el que participan personas de 27 países.
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Dirigido por Valeska Ferrer, el Congreso se desarrollará hasta el viernes con más de 300 participantes de distintas instituciones preocupadas y convencidas en la erradicación de esta lacra.
Para el propio Puiggròs, “la Iglesia y la Compañía toman este reto sabiendo que no siempre hemos sabido defender a las víctimas”. De hecho, el Proyecto Jordán busca ser una “aproximación desde la ciencia para sacar luz sobre estos abusos que queremos erradicar de la Iglesia y de la sociedad”.
El provincial de los jesuitas ha puesto en valor el “gran cambio de mentalidad como sociedad y como Iglesia”. Sin embargo, “nos queda mucho recorrido en la formación de todas las personas que entran en nuestras instituciones”.
El jesuita catalán ha pedido “ser cuidados con las víctimas” y ha destacado que “una de las mayores demandas de los supervivientes es saber que lo que ellos vivieron no se repite en la actualidad”. En este sentido, ha pedido “seguir trabajando en la erradicación”.
Una prioridad para la Compañía de Jesús
En la apertura del Congreso también ha participado John Guiney, SJ, coordinador del Proyecto Promoción de una Cultura Consistente de Protección dentro del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Curia General de la Compañía de Jesús. En su alocución, ha hecho un repaso por los esfuerzos de los jesuitas de construir una fuerte cultura de protección.
Según sus palabras, la Compañía a nivel internacional está comprometida con la “eliminación de los abusos dentro y fuera de la Iglesia buscando asegurar la escucha apropiada a las víctimas, hacer justicia y reparar los daños causados”.
Para el jesuita escocés, “este compromiso incluye la adopción de claras políticas de prevención de los abusos, la formación permanente de quienes están comprometidos en la misión y el esfuerzo por llegar hasta las raíces sociales en las que se generan los abusos”.
Vías de solución desde la Teología y otras disciplinas
Durante estos tres días, los distintos ponentes analizarán las causas estructurales del abuso de poder -que puede incluir el abuso de conciencia, autoridad, espiritual, sexual…- y sus posibles vías de solución, desde el diálogo de la Teología con otras disciplinas.
Según ha explicado Valeska Ferrer en la apertura, el Congreso se organiza en torno a tres bloques temáticos: 1. Abusos y poder: perspectiva teológica; 2. Relaciones eclesiales y dimensión estructural del abuso; 3. Propuestas para un futuro esperanzador.
El encuentro será clausurado el 7 de junio por José Cobo, cardenal arzobispo de Madrid.
