Hacer justicia con aquellas víctimas de abusos sexuales cuyos victimarios han fallecido o que sus casos han prescrito: este es el objetivo de la Conferencia Episcopal Española y la CONFER al convocar, para el próximo 21 de junio, un encuentro entre ambas organizaciones y las asociaciones de víctimas, aquellas que trabajan con víctimas o en el ámbito de la defensa de los derechos de los menores.
“Me dirijo a ustedes por indicación de Luis Argüello García y de Jesús Díaz Sariego, presidentes, respectivamente, de la Conferencia Episcopal Española y de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), quienes desean mantener un encuentro con los presidentes de las asociaciones (o la persona que ustedes designen en representación de su asociación)”, explica Jesús Rodríguez Torrente, responsable del servicio de coordinación y asesoramiento de las oficinas de protección de menores, en la carta que dirige a las asociaciones.
De esta manera, pretenden “poder compartir con ustedes criterios de reparación para víctimas que han sufrido abusos sexuales y cuyos victimarios han fallecido o cuyos casos están prescritos”. “Queremos escucharlos y dialogar con ustedes para establecer un plan de reparación a dichas víctimas”, asevera en el escrito.
Por su parte, desde la Asociación Nacional de Infancia Robada (ANIR), han indicado en declaraciones a Europa Press, que aún no han decidido si acudirán a esta reunión, que lo está “valorando” la comisión ejecutiva de la asociación.
El pasado 25 de marzo las principales asociaciones de víctimas de abusos sexuales mantenían una ‘cumbre’ de cerca de dos horas y media con los líderes de la Iglesia española. Un encuentro que respondía a la concentración que las víctimas realizaron, tres semanas antes, a las puertas de la Conferencia Episcopal durante la Asamblea Plenaria de primavera.
“Ha sido una reunión cordial con un buen y efectivo intercambio de opiniones”, decía entonces a Vida Nueva Juan Cuatrecasas, portavoz del colectivo y miembro de Infancia Robada. Lejos de ser una mera toma de contacto, confirmaba, ya entonces, que se ha tratado de una sesión ejecutiva: “Hemos planteado la necesidad de una agenda de trabajo con medidas concretas e inmediatas”.
Entre las principales reivindicaciones, Cuatrecasas detalló la necesidad de que se traten “los casos de forma individualizada aunque sea más costoso y requiera más tiempo” y que la reparación integral que prepara la Iglesia incluya responder con “terapias gratuitas”, así como con fondos para responder a la “exclusión educativa, laboral y social” que padecen los supervivientes de esta lacra. De la misma manera, las víctimas presentes también solicitaron una mayor protección durante todo el proceso y dieron cuenta de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas víctimas ante sus depredadores, aun cuando se ha denunciado el caso.