El cardenal Hollerich lo tiene claro: “¡Las semillas de la Iglesia sinodal ya están brotando!”

El relator general del Sínodo, al concluir los trabajos del grupo de teólogos y teólogas que del 4 al 14 de junio trabajaron en los informes que llegaron a la Secretaría General del Sínodo

Hollerich

“¡Las semillas de la Iglesia sinodal ya están brotando!”, así lo expresó el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, al concluir los trabajos del grupo de teólogos y teólogas que del 4 al 14 de junio trabajaron en los informes que llegaron a la Secretaría General del Sínodo con vistas a la Segunda Sesión de la XVI Asamblea (2-27 de octubre de 2024).



Tal como informa el Vaticano, el grupo de teólogos ha trabajado sobre los 107 informes de las Conferencias Episcopales y de las Iglesias orientales católicas sobre la contribución de la Unión de Superiores Generales (USG) y la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG).

Asimismo, se han valorado las más de 175 observaciones, procedentes de realidades internacionales, facultades universitarias, asociaciones de fieles o de comunidades y personas particulares. Además, otra fuente importante de reflexión fueron los informes presentados por los párrocos en la reunión de trabajo de tres días del Encuentro Internacional ‘Párrocos para el Sínodo’.

El cardenal Hollerich en el Sínodo

Informes de todo el mundo

Estos informes son el fruto del trabajo que las Iglesias locales realizaron a partir del Informe de Síntesis de la Primera Sesión de la XVI Asamblea. Entre los temas que más se repiten están: la formación a la sinodalidad, el funcionamiento de los órganos de participación, el papel de las mujeres, de los jóvenes, la atención a los pobres, la inculturación, la transparencia y la cultura de rendición de cuentas por parte de quienes asumen un ministerio en la Iglesia.

“Los informes relatan a menudo la experiencia de personas que han realizado una verdadera conversión personal”, ha apuntado el cardenal Mario Grech, secretario General de la Secretaría General del Sínodo. “Otros, sin embargo, de personas que siguen experimentando confusión, preocupación o ansiedad. En particular, existe el temor de que lo que se envía no se tome en serio o de que ideologías y grupos de presión de fieles se aprovechen el camino sinodal para imponer su propia agenda”, ha explicado.

Por eso, Grech ha apuntado que “es bueno recordar que la Asamblea de octubre no trata de tal o cual tema, sino de la sinodalidad, de cómo ser una Iglesia misionera en camino”. En este sentido, “todas las cuestiones teológicas y las propuestas pastorales de cambio tienen este objetivo. La Asamblea será ante todo un tiempo en el que cada participante, situándose en un camino que comenzó en 2021 y aportando la ‘voz’ del pueblo de Dios del cual proviene, invocará la ayuda del Espíritu Santo y la de sus hermanos y hermanas para discernir la voluntad de Dios sobre su Iglesia, y no una ocasión para imponer su propia visión de la Iglesia”.

Nuevo Instrumentum Laboris

El proceso de elaboración del Instrumentum Laboris continuará con otras etapas: en este momento, en el que se ha articulado el material recibido por el grupo de teólogos y teólogas, el Consejo Ordinario realizará un primer discernimiento de lo redactado.

“El Instrumentum Laboris para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea será diferente del anterior”, señaló Riccardo Battocchio, secretario especial de la XVI Asamblea. “Si para la Primera Sesión era importante poner de relieve la amplitud de los temas a tratar, el documento de trabajo para la sesión de octubre pretende, en cambio, destacar algunos nudos que hay que desentrañar para responder a la pregunta sobre cómo ser una Iglesia sinodal en misión, tomando en cuenta el camino recorrido hasta ahora y proponiendo argumentos teológicamente fundamentados junto con algunas propuestas concretas para ayudar al discernimiento confiado a los miembros de la asamblea”.

Noticias relacionadas
Compartir