Axel Kicillof tuvo una audiencia privada con el Pontífice y con el cardenal Víctor Manuel Fernández
“Fue un encuentro extenso; muy cálido él y muy importante para mí en lo personal”. Así se expresó Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, la más extensa en territorio y densidad poblacional, después de la visita que le realizara al papa Francisco.
Lo acompañaron en esta visita a Roma, su ministro de gobierno, Carlos Bianco, y su jefa de asesores, Cristina Álvarez Rodríguez. La audiencia papal fue privada.
Según los trascendidos, hubo intercambio de obsequios. El funcionario le regaló dos libros y un mate, y le llevó otros presentes de otros funcionarios. Por su parte, el Sumo Pontífice le entregó dos encíclicas: Fratelli Tutti y Laudato Sí’.
Después de la audiencia, el funcionario valoró la figura del Papa y destacó que por ser un referente internacional, es necesaria su mirada y su palabra en tiempos de crisis.
En sus redes sociales, Kicillof destacó: Un gran honor haber sido recibidos por @Pontifex_es en el Vaticano para conversar sobre la situación social de nuestro país y de nuestra provincia. Asimismo señaló que se trató de un encuentro muy cálido donde también pudimos compartir todo el trabajo que venimos llevando adelante desde la gestión.
El gobernador, también, visitó al prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández, quien fuera titular de la arquidiócesis de La Plata, capital de la provincia que por segundo mandato gestiona Axel Kicillof.