Las tres monjas clarisas que hoy estaban citadas a declarar ante el Tribunal Eclesiástico de Burgos para su posible excomunión han pedido una prórroga por correo electrónico al arzobispo y comisario pontificio, Mario Iceta. Así lo han confirmado fuentes de la Archidiócesis a preguntas de ‘Vida Nueva’, sobre la posibilidad de que hoy finalmente se adoptara alguna medida que implicara ejecutar una expulsión directa de la Iglesia, si las religiosas se negaban a comparecer.
Esta ampliación de plazo no será infinita, sino que desde el equipo de Iceta se les ha concedido cinco días más, esto es, hasta el viernes 21 de junio. De esta manera, el comisario pontificio busca ser coherente con su insistencia en abrir cualquier vía de dialogo y dilatar el proceso de excomunión el máximo plazo posible, siempre y cuando viera un gesto de acercamiento y arrepentimiento por parte de las monjas, que hasta ahora no se había dado.
“Es un proceso administrativo, se les conceden cinco días más de prórroga, y terminados esos días y en virtud de las comparecencias individuales, se evaluará y se procederá en consecuencia”, se explicita desde el Arzobispado de Burgos, ante las dudas de ‘Vida Nueva’ sobre cómo sería ese proceso canónico. Esto es, si el próximo viernes 21 de junio deciden acudir y declarar ante el Tribunal Eclesiástico, el comisario pontificio analizará el testimonio de cada una de las monjas y adoptará las medidas que considere oportunas para una, no para las tres ni para la comunidad en su conjunto. Y es que un proceso canónico de excomunión, como una apostasía, la decisión de colgar los hábitos o recibir un sacramento, es una decisión personal y no grupal.
Así pues, este voto de confianza se concentra en tres religiosas, entre las que se encuentra la ex abadesa, sor Isabel de la Trinidad, así como sor Sion y sor Paz, las dos consagradas que la acompañaron a interponer la denuncia civil contra Iceta el pasado 30 de mayo por abuso de poder, usurpación por abuso de poder, usurpación de la representación legal y vulneración del derecho de asociación. Las otras siete monjas citadas por el Tribunal Eclesiástico de Burgos están llamadas a comparecer el próximo 24 de junio. Quedan liberadas de este proceso las cinco clarisas más mayores que no han hecho hasta la fecha ninguna declaración pública de ruptura con Roma y sor María Amparo, la religiosa que decidió abandonar el convento ante la deriva secesionista de sus hermanas.
Desde el Arzobispado de Burgos confían que esta prórroga sea fruto de un discernimiento previo para “volver a casa” y descartan que detrás pueda haber otro tipo de estrategias detrás de esta petición, como ganar tiempo ante un futurible proceso de desalojo del convento. Lo cierto es que ya ha pasado más de un mes desde que el pasado 13 de mayo, las clarisas de Belorado proclamaran, a través de un ‘Manifiesto Católico’, que rompían con la Iglesia católica y se situaban bajo el amparo del falso obispo excomulgado Pablo de Rojas y su Pía Unión San Pablo Apóstol.