La obra pictórica ha sido realizada por Ioan Gotia, discípulo de los Corazones de Jesús y María
Este 2024, la parroquia Santo Tomás de Villanueva, ubicada en el barrio de Espartales, en Alcalá de Henares, ha cumplido 25 años. Con tal motivo, esta comunidad parroquial perteneciente a la diócesis de Alcalá ha realizado diversas actividades para festejar este aniversario, como la celebración de la Eucaristía presidida por el obispo Antonio Prieto Lucena, la organización de una carrera solidaria por las calles del barrio y un concierto de los ‘curas rockeros’ La Voz del Desierto, una exposición de la historia de la parroquia o la realización de unas pinturas de temática religiosa en el retablo, las pechinas y el arco triunfal que precede a la cúpula.
“Se acaban de cumplir ocho años de la construcción y de la consagración de la parroquia. Además coincide con el 25 aniversario de la creación de la comunidad parroquial. Con esta ocasión queríamos embellecer el templo con pinturas con una iconografía que fuese a la vez belleza y también evangelización. Se lo pedimos al padre Ioan Gotia. Detrás de estas pinturas hay mucha oración en el proyecto y mucho estudio de la tradición iconográfica cristiana. Además, él está muy relacionado con el mundo bizantino”, explica David Calahorra Martínez, párroco de Santo Tomás de Villanueva.
El padre Gotia nació en Rumanía y vivió su vocación por la pintura y el arte religioso desde niño, ya que su madre y su abuela tenían ese don. “Gracias al ambiente que crearon en nuestra casa se despertó en mí esta sensibilidad para el arte. Una vez que fui recibido en la comunidad de los Discípulos, me dieron esta misión después del noviciado para poder ayudar a transmitir el Evangelio a través de la imagen. Una imagen que siempre acompaña y está al servicio de la liturgia”, afirma el pintor.
Gotia estudió en su país natal en el liceo de bellas artes y en la facultad de teología e iconografía. Enfocó su carrera hacia el arte monumental y hacia la pintura de edificio eclesial. Actualmente desempeña su tarea pastoral en España como sacerdote bi-ritual, lo que le permite celebrar la liturgia tanto en rito latino como en rito bizantino.
Este sacerdote de los discípulos de los Corazones de Jesús y María indica que su pintura “tiene un fondo común con el arte románico, que lo he descubierto aquí en el norte de España y me ha cautivado. Es un arte muy directo que con un lenguaje muy simplificado habla directamente al corazón, no se pierde en detalles. Creo que puede interpelar mejor y por eso voy caminando en este tipo de arte. Hablando con el párroco para después proponerle representar temas que se refieren y se centran en la Eucaristía, vimos juntos que lo mejor sería enfocarnos en la Última Cena como momento de la institución de la Eucaristía que nos abre a la liturgia del Cielo”.
En esta Última Cena, que es la única que se puede ver actualmente en un gran retablo en las más de 90 parroquias de toda la diócesis de Alcalá de henares, está Jesucristo junto a los doce apóstoles. Sobre ellos está representado el Espíritu Santo en forma de Paloma y, encima, el Cordero del Apocalipsis que tiene alrededor a dos ángeles junto a los Santos Niños Justo y Pastor, patronos de la diócesis de Alcalá, y a San Tomás de Villanueva, que en sus manos sostiene la parroquia.
En las pechinas están representados los cuatro vivientes del Apocalipsis y en el arco triunfal que precede a la cúpula, Gotia ha pintado “la presentación del Niño Jesús en el templo, que prepara este camino de acercarse al presbiterio. La Virgen María presenta al Niño como sacrificio, como el Cordero. Y Jesús cumple la profecía del salmo 40 que dice ‘Aquí vengo para hacer tu voluntad’, y ya nos abre el camino, va por delante, nos espera y nos hace también capaces de seguirle en este camino de pasar por la Pasión hacia la Gloria del Cielo”, explica el padre Ioan Gotia.
Durante las semanas en las que ha realizado las pinturas en Santo Tomás de Villanueva, Gotia ha pintado sobre pared seca con pinturas al agua. “Es una pintura que se inspira en la iconografía bizantina; no el fresco, que es sobre pared húmeda sino sobre pared seca. He usado materiales modernos pero el modo de usarlos es siguiendo la tradición antigua, es decir, con muchas veladuras para que la luz pudiera reflejar así mejor los tonos y los colores vivos. Para que pudiera acompañar a quien entra en este templo para hacer saber que están en un espacio sagrado y acogedor, y que también a través de los colores les pueda ayudar a centrarse en el Misterio”, describe el iconógrafo.
Una de las peticiones de Gotia fue que la comunidad parroquial rezase por su labor pictórica ya que “es una pintura para un lugar de oración” y quería que “esta oración empape desde el inicio las paredes, las pinturas y a los que van entrando en esta iglesia”, comenta.
El padre Gotia concluyó su tarea y retiró el andamio que le ayudó a alcanzar las partes más altas de la parroquia con sus pinceles a finales de mayo de 2024. Los fieles de esta iglesia de la diócesis de Alcalá de Henares y cualquier persona que hasta allí se acerque ya pueden contemplar cada detalle de la obra pictórica que en un futuro podría continuar con la iconografía en la cúpula y en otras paredes del templo.