Víctimas de abusos de Portugal exigen una indemnización a la Iglesia

La Conferencia Episcopal del país puso en marcha hace un año su plan de acompañamiento y atención y ha presentado un nuevo manual de prevención

Al menos 39 víctimas de abusos sexuales en ámbitos eclesiales de Portugal han reclamado una indemnización económica después de que la Conferencia Episcopal Portuguesa no haya comunicado públicamente el estudio realizado por el grupo Vita y presentado al episcopado en su asamblea celebrada en Fátima en mayo de 2023. La petición ha surgido tras la presentación de los resultados del informe propuesto por la entidad al cumplirse el primer año.



Un año de acción

La coordinadora de esta agrupación de expertos, la psicóloga Rute Agulhas, señaló según recoge la agencia Efe, que en cuanto a la cantidad “es un número muy fluctuante. Hoy pueden ser 39 y mañana podemos tener un número hasta superior o hasta inferior, porque hay personas que nos contactan para eventualmente desistir de este proceso”. En concreto informó que en este primer año, Vita atendió a 64 personas, de las cuales 58 eran menores o adultos vulnerables. Agulhas señaló que sobre la cuestión de las indemnizaciones “sentimos una enorme ambivalencia” ante la posibilidad de recibir apoyo financiero y reparación según recoge la agencia lusa Ecclesia.

También se han presentado algunos datos más de este colectivo del que el 60,3 % es de género masculino, todos tienen nacionalidad portuguesa y, en el momento de las agresiones, tenían entre 5 y 25 años. El estudio recoge que la mayoría las situaciones ocurrió en las décadas de los 60 y los 80. Los lugares más comunes donde ocurrieron los abusos fueron el confesionario y la sacristía. Sobre el trauma abierto el 63,8 % de los afectados no consigue precisar la frecuencia y el 46,6 %, la duración de las agresiones. El 14 % refirió haber sufrido abusos una vez, mientras que el 17 % señaló que fueron continuados.

Sobre las reclamaciones, llegan en este momento porque según se ha precisado en la mayoría de los casos, no fue presentada denuncia por la víctima a las estructuras eclesiales (81 %) ni a las autoridades policiales o la Fiscalía (86,2 %). De hecho este grupo Vita comunicó 66 situaciones a la Iglesia y 24 casos a las autoridades policiales. De los victimarios –solo cinco serían por laicos y el resto por sacerdotes que tenían en el momento entre 20 y 70 años–,  el 91,4 % de ellos no reconoció haber cometido la agresión. Ante este panorama, el grupo ha presentado un manual de prevención, el Kit Vita.

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