Francisco ha recibido en audiencia a la Delegación de la Federación Luterana Mundial
“Jesucristo es el corazón del ecumenismo“. Así lo ha afirmado el papa Francisco en su audiencia a la Delegación de la Federación Luterana Mundial, que ha tenido lugar este jueves en el Vaticano. “Él es la misericordia divina encarnada y nuestra misión ecuménica es dar testimonio de él”, ha subrayado
Así, ha recordado que en la “Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación”, luteranos y católicos formularon el objetivo común de “confesar en todo a Cristo, el único en quien se puede poner toda confianza, ya que es el único mediador por el cual Dios en el Espíritu Santo se da y derrama sus dones que lo renuevan todo”.
“En este camino de ecumenismo”, ha añadido el Papa, “me viene a la mente algo hermoso sobre el querido obispo Zizioulas”. Este obispo ortodoxo, pionero del ecumenismo, “dijo conocer la fecha de la unión de los cristianos: ¡el día del juicio final! Pero mientras tanto, dijo, debemos caminar juntos”.
“Caminar juntos, orar juntos y hacer caridad juntos, en nuestro camino hacia ese día ‘hiperecuménico’ que será el juicio final”, ha continuado Francisco, subrayando el gran “sentido del humor” de Zizzioulas.