A los casos juzgados de dos religiosas se suma ahora un auto del Tribunal de la Rota vinculado a una laica, según ha podido saber Vida Nueva
El Tribunal de la Rota ha sentenciado de nuevo al franciscano Francisco Javier Garrido Goitia por un caso de abuso de poder, conciencia y sexual a una laica, en el marco del acompañamiento espiritual que realizaba el religioso. Se trata del tercer dictamen en contra del sacerdote de 82 años. En noviembre fue juzgado por dos casos de “falso misticismo y solicitación de confesión”, vinculados a dos religiosas, una contemplativa y otra apostólica. En esta ocasión, a pesar de que el delito habría prescrito, el Tribunal reconoce los hechos y solicita el correspondiente resarcimiento del daño causado a través de una indemnización económica.
Las fuentes judiciales consultadas por Vida Nueva exponen que, cuando esta nueva denuncia llegó a los franciscanos “actuaron de inmediato y le dieron total verosimilitud”. “Reaccionaron con diligencia y han colaborado en todo momento”, relatan sobre el proceder de la Provincia Franciscana de Arantzazu.
La resolución de la Rota, firmada hace apenas unos días, viene a ratificar el mismo ‘modus operandi’ llevado a cabo con las anteriores denunciantes. Así, una vez que esta tercera víctima aportó la información sobre los abusos padecidos, según relata el entorno de la seglar que ha interpuesto la denuncia, el Tribunal Eclesiástico actuó “con celeridad” ante la “clara verosimilitud” de los hechos narrados y las pruebas presentadas.
Lo cierto es que apenas han trascurrido siete meses de la anterior sentencia. Fuentes cercanas al caso explican que esto se debe, entre otros motivos, a que una vez que se juzgaron y probaron las anteriores denuncias, simplemente se trataba de aplicar el argumentario de la anterior resolución. Y es que, según relatan estas mismas fuentes, “prácticamente son los mismos hechos, por lo que la justificación era la misma”.
Hasta que se dieron a conocer estas sentencias, Garrido era un reconocido teólogo de nuestro país, que ha dedicado prácticamente toda su vida al acompañamiento de adultos, tanto de comunidades religiosas como laicales. Con un proyecto espiritual que se convirtió en referentes en no pocas realidades eclesiales, recopiló todo su pensamiento en obras como ‘Pedagogía de la afectividad cristiana’, ‘Hacerse mayor y ser cristiano’ o ‘Estructurar e integrar la relación con Dios’.
Con ocasión de esta sentencia, la Provincia Franciscana de Arantzazu reitera una vez más su respaldo a las víctimas y subrayan su compromiso de contribuir a una “reparación integral” a las víctimas y su disposición a esclarecer cualquier demanda que les sea comunicada. A la par, animan “sinceramente a las personas que puedan aportar alguna información en este sentido a que lo comuniquen para actuar así de inmediato”.