Preocupación de la Iglesia argentina ante la desaparición de Loan Peña, un menor de apenas cinco años

En un comunicado conjunto, la Comisión de Migrantes y la CONFAR del NEA se solidarizaron con la familia e interpelaron a los responsables de su búsqueda

La Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes (CEMI), que trabaja el área de Trata de Personas, junto a la CONFAR de la Región NEA, manifestaron su preocupación por la desaparición de Loan Peña, un menor de 5 años, que se perdió el pasado jueves 13 de junio, en 9 de Julio, una localidad al oeste de la provincia de Corrientes.



Ambos organismos, además de solidarizarse con la familia, prometieron su oración para que el niño sea encontrado lo más pronto posible.

Trata de personas

Manifestaron que les duele esta situación no solo por tratarse de un pequeño indefenso sino “por las circunstancias que pueda estar padeciendo”. Recordaron que, después de diez días de búsqueda, fueron apareciendo conjeturas y va cobrando fuerza la eventual posibilidad de que pueda ser una víctima más de la denominada “trata de personas”, una realidad que lacera el tejido social, y que muchas veces no es reconocida suficientemente ni por la sociedad ni por los responsables de velar por la vida de sus habitantes.

Los inquieta que, lamentablemente, se sigan reiterando estos hechos sin activar las alertas y procedimientos a tiempo, lo que entorpece el esclarecimiento de estas situaciones. Por tal motivo, reafirmaron que repudian las desapariciones, las violencias, las complicidades.

Además, interpelan a los funcionarios de la justicia, del gobierno en sus diferentes estamentos, a las fuerzas de seguridad y a todos los ciudadanos a comprometerse en la búsqueda de justicia para poder encontrar con vida a Loan.

Finalmente, como Equipo de Lucha contra la Trata y Vida Religiosa de la Región CONFAR-NEA, adhieren a las palabras que el papa Francisco señalara en el mensaje para la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas de este año: “Es posible combatir la trata, pero es necesario llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas. Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices”.

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