En la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, Jorge García Cuerva, clausuró la etapa diocesana del proceso de beatificación del sacerdote Mario Pantaleo.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Algorética para la inteligencia artificial
- Regístrate en el boletín gratuito
Estuvieron presentes en este acto solemne los referentes de la Causa: Postulador: Dr. Fray Ricardo Medina, osa; la Notaria, Hermana Isabel Fernández; el Instructor Delegado presbítero Luis Carballo, y el Promotor de Justicia, presbítero Gabriel Favero. Por el arzobispado de Buenos Aires, además de su titular, participaron el Notario Eclesiástico, presbítero José María Zivano, y la canciller María del Pilar Olveira Brun.
Sobre el Padre Mario
El Postulador destacó la ejemplaridad de vida del P. Mario, con especial asistencia y promoción a los más vulnerables, y especialmente a los enfermos. Opinó que toda su misión sacerdotal fue un acto de amor a Jesús, quien lo llamó a través de los pobres para que pueda escucharlos, interpretarlos y dar testimonio de El.
“Imitó a Jesucristo y que entregó lo mejor de sí mismo practicando la fe, la esperanza y la caridad, virtudes que van íntimamente unidas”, aseveró Medina, y agregó que vivió, más allá del juicio definitivo de la Iglesia, de un modo heroico las virtudes, e hizo de su vida ordinaria una vida virtuosa.
Tuvo palabras de agradecimiento hacia los referentes de la arquidiócesis; de la Comisión Histórica, a cargo de la lic. Geraldine Mackintosh; a la doctora Hermy Amilibia y Granson y a los miembros de la Asociación de Fieles que promueve la causa; y la Fundación Presbítero Mario Pantaleo, que de la mano del Dr. Carlos Garavelli, del Dr. Gabriel Laurino y de todos los miembros, no sólo continúan la obra, sino que fueron un fuerte apoyo en esta causa de beatificación. Asimismo, agradeció al vicario general de la diócesis de Gregorio de Laferrere y párroco de la capilla fundada por el Padre Pantaleo, Víctor Centeno.
Clausura del proceso
Durante la ceremonia, se procedió a cerrar, sellar y lacrar las cajas con la documentación recogida, que será entregada al Dicasterio para las Causas de los Santos en la Santa Sede, donde proseguirá el estudio y la evaluación de cuanto se ha recogido.
A continuación, el arzobispo porteño tomó juramento a cada uno de los miembros del Tribunal de Instrucción de la causa, integrado por el Delegado instructor, el postulador y la notaria.
Luego, García Cuerva se refirió al Padre Mario y destacó tres características:
- No hablaba mal de nadie. “En épocas del terrorismo de la lengua, en épocas en que decimos cualquier cosa… nos calumniamos, nos difamamos y destruimos la fraternidad con esa arma poderosa…, cree que un rasgo de santidad es no hablar mal de los demás, saber callar a tiempo y saber que por sobre la verdad está la caridad, y a veces por caridad hay que hacer silencio.
- Tenía un gran corazón eclesial. Reconoció que los obispos se la hicieron difícil, pero más allá de la dificultad su espíritu eclesial fue no querer nunca “sacar los pies del plato”. Siguió adelante con su espíritu obediente y de familia y pueblo de Dios que es la Iglesia.
- El tercer rasgo que marcó fue su “gran compromiso con los más pobres, no solamente en términos asistencialistas, sino promoviendo y ayudando a que los más pobres sean protagonistas de su vida”.
Seguidamente, el arzobispo decretó la clausura del proceso: “En virtud de mi potestad declaro clausurado el proceso arquidiocesano de canonización del siervo de Dios José Mario Pantaleo” e impartió su bendición.
Al finalizar este acto, se realizó una celebración eucarística en acción de gracias por el trabajo realizado y sus aportes a este proceso.
