El pontífice recibió en audiencia a Fernando Ocáriz acompañado por el vicario auxiliar de la Obra, Mariano Fazio
El cambio jurídico del Opus Dei al dejar de ser prelatura personal ha requerido que la Obra renovase sus estatutos, un proceso que continúa abierto. Seguro que este ha sido uno de los temas que ha estado sobre la mesa en la audiencia privada que el papa Francisco ha concedido este lunes, 24 de junio, en el Palacio Apostólico al prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz Braña, quien ha acudido acompañado por el vicario auxiliar, Mariano Fazio. Un encuentro de media hora “en un ambiente de calurosa cercanía y afecto por parte del Santo Padre, que dio al Prelado y al vicario auxiliar su cariñosa bendición”, según la asociación clerical pública.
Según ha informado el Opus Dei, durante la audiencia, el prelado informó al Papa sobre los trabajos que se están realizando con el Dicasterio del Clero para la adecuación de los estatutos, subrayando el ambiente familiar y de diálogo abierto en el que se desarrollan dichas tareas. Por su parte, el pontífice animó a seguir trabajando con esa actitud de diálogo y de colaboración según señalan desde la Obra.
En la audiencia, Ocáriz transmitió a Francisco “algunos aspectos de la preparación del centenario del Opus Dei, y en particular, las asambleas regionales que se están realizando en este año, con la participación de todas las personas de la Obra junto con muchos amigos y cooperadores”. Según el comunicado, el Papa “animó a estar muy cerca de la gente, sobre todo en los países donde hay más sufrimiento, o donde la labor evangelizadora es más difícil, y recordó el trabajo abnegado que hacen algunas personas del Opus Dei en esos países”.