‘Casting’ abierto. Se buscan líderes. Para una Iglesia sinodal. Una nueva manera de llevar el timón, lo mismo de una parroquia que de una comunidad religiosa, de un colegio que de una residencia. Pero, ¿dónde encontrar estos fichajes estrella? ¿O quizá haya que echar un vistazo dentro y formar a quien ya está al frente de los templos y las obras apostólicas al estilo de Jesús de Nazaret? Esta es la vía que parecen adoptar varios proyectos de formación de líderes eclesiales.
Es la razón de ser de LiDE (Liderazgo de Discernimiento Sinodal), un proyecto que nació de la mano del jesuita Elías López y que arrancó en febrero de 2021 con su primera promoción de 25 participantes, en plena resaca pandémica, con mascarillas por doquier. Por LiDE ya han pasado en estos años 180 personas con alguna responsabilidad en más de 20 instituciones como Cáritas, los salesianos, la Compañía de María, la Institución Teresiana, la Compañía de Santa Teresa de Jesús… Además de sacerdotes de las diócesis de Tenerife y Valencia.
Aunque la iniciativa dio sus primeros paso de la mano de la Universidad Pontificia Comillas y de Porticus, ahora tiene entidad autónoma, con un título académico propio y el respaldo de una docena de congregaciones y plataformas eclesiales que se han conformado en una asociación. Al frente, en el Consejo de Dirección se encuentran como presidente Iñaki Sarasua, provincial de los marianistas; Marta Guitart, provincial de Jesús-María, como secretaria; y Jorge Serrano, director general de la Fundación para la Ciudadanía Global, como tesorero.
“A los que nos ha tocado ejercer un cargo, nos hemos ido formando a trompicones y hemos aprendido a base de caernos o con programas de liderazgo más vinculados a la empresa, sin un fondo de humanismo cristiano”, admite Sarasua, que subraya cómo Jesús “tiene mucho que decirnos en lo que a liderar se refiere”.
Así, considera, “basta con adentrarse en el Evangelio para descubrir todo lo que nos enseña Jesús en materia de liderazgo, en la manera en la que acompañaba a la gente, en la confianza desde la libertad que daba al grupo de sus discípulos, en cómo era su interlocución con el resto del mundo de su tiempo”.
“No hemos de olvidar que el liderazgo de Jesús, de puertas para fuera, solo se entiende si se aborda de puertas para dentro, desde cómo conecta con su fuente, que es el Padre”, subraya la provincial de las religiosas de Jesús-María, que pone el foco en que “la dinámica orante continua de Jesús es de donde brota lo demás”. “Se ve perfectamente en el caso de la mujer apedreada. Antes de verbalizar qué hay que hacer con ella, busca esa paz interior conectando con el Padre con esos signos que hace en la tierra. Solo después, da un paso al frente, cuando ha orado y discernido”, aprecia Serrano. Aquí, a Guitart le llama “especialmente la atención cómo Jesús maestro también se abre a aprender de otros, como le sucede con la mujer sirofenicia, que le hace abrirse a todas las realidades”.
“El proyecto nace, por supuesto, de esa llamada de Francisco a vivir la sinodalidad sobre el terreno, para que no se quede en algo abstracto o en la estantería”, reflexiona el director general de Ciudadanía Global, que señala dos caminos para que el estilo sinodal cuaje: desde la verticalidad, con un plan establecido de arriba a abajo, y desde la base: “En LiDE hemos apostado por la horizontalidad, una propuesta en red, en colaboración, buscando sinergias, escuchando a todas las organizaciones involucradas para ver qué se necesita para lograr un liderazgo sinodal. Por eso es importante tanto el contenido como la forma”. En cualquier caso, aclara que “lo que nosotros contamos es solo un aperitivo; quien lo desarrolla como nadie en el itinerario es la profesora Elisa Estévez”.