Se trata de un recurso gratuito dirigido a quienes necesitan ser escuchados, desde soledad no deseada a circunstancias vitales complicadas
La Archidiócesis de Valencia va a implantar Centros de Escucha, un recurso gratuito dirigido a quienes necesitan ser escuchados, desde soledad no deseada a circunstancias vitales complicadas, familiares, estados de ánimo negativo, vivencia de algún duelo.
Tal como recoge AVAN, la responsable de los Centros de Escucha diocesanos, Yolanda Ruiz, señala que “estamos en una sociedad hiperestimulada, hiperconectada a través de móviles, teléfono, redes, pero en realidad no se está atendiendo al corazón de las personas”, y ejemplifica “cuando hablamos de soledad pensamos en los mayores, pero también el último estudio del Observatorio de Soledad no Deseada afirma que un 20 por ciento de jóvenes no tiene a quién contar sus problemas”.
“Como dice el papa Francisco“, añade Ruiz, “lo que prevalece es la cultura del descarte y la exclusión y creemos que este recurso contribuye a humanizar a la persona, a trabajar la cultura del cuidado”. Ruiz destaca que lo que se atiende es al que necesita ser escuchado, un recurso siempre distinto al de casos de problemas que pueden cronificar y que requerirían de ayuda profesional”.
Existen 31 Centros de Centros de Escucha en las diócesis de España. En los 17 que hay Madrid se atiende al año a cerca de mil personas. Recientemente, la Conferencia Episcopal, como consecuencia del Sínodo, ha publicado un documento donde destaca la importancia de formarse en escucha activa. “La diócesis de Valencia no quiere ser ajena a este servicio”, añade Ruiz.
Los Centros de Escucha cuentan con un recurso común en toda España, la UMI (Unidad Móvil de Intervención en crisis). Se trata de una caravana “como un brazo -explica Ruiz- que tienen los Centros de Escucha, que se desplaza a los lugares donde las personas no pueden llegar, lo que llamamos la ‘ambulancia de la escucha”. El próximo recurso está previsto la activación de un teléfono que acompañará la acción de los Centros, cuyo servicio se iniciará en febrero.
La responsable de los Centros de Escucha explica que “trabajamos desde tres actitudes: la acogida incondicional, la empatía y la autenticidad para conocer nuestros límites. Trabajar con personas es algo sagrado”.
Los Centros de Escucha comenzarán tras un proceso de formación de voluntarios que se iniciará en el mes de octubre, con implantación inicial en Valencia, aunque se pretende ir poniendo en marcha en toda la diócesis, por vicarías.