“Tendría que ser un pacto de Estado y no etiqueta partidista”. Es la sugerencia que el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán, lanzó esta mañana ante la crisis migratoria sin precedentes que está sufriendo Canarias y el enfrentamiento político que está generando sobre el posible reparto ante la saturación que sufren las islas.
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“No podemos dejar solo ni a los gobernantes ni a la Iglesia de Canarias”, expuso el también obispo auxiliar de Toledo, en la rueda de prensa con motivo de la Comisión Permanente del Episcopado celebrada esta semana en Madrid. García Magán respaldaba así las recientes notas emitidas por los obispos de la región y por la Subcomisión episcopal de Migraciones. De la misma manera, lanzó un llamamiento a la Unión Europea: “No nos pueden dejar a los países ribereños del sur los otros países de Europa al margen de la acogida y de dar respuesta a este problema”.
Defensa de la vida
En un tono especialmente serio y tajante, García Magán compartió que “rechazamos la instrumentación ideología y política alarmista del asunto”. “Es un tema más que se inscribme en la defensa integral que la Iglesia tiene que hacer de la dignidad de las persona, que va desde la vida del no nacido hasta el ocaso natural”, señaló. Justo después, incidió en que “el sí a la vida incluye también el apoyo y la defensa de los migrantes, de los necesitados, de las mujeres maltratadas…”. “Por supuesto y sin ninguna fisura vamos a defender que las personas tengan derecho a buscar un futuro mejor”, remarcó.
Al par, calificó de “demagogia ideológica vincular delincuencia e inmigración”. “Son dos cosas completamente distinta. No podemos generar una sospecha de delincuencia sobre los migrantes”, explicó el portavoz episcopal.
Reducción de la persona
Con esta misma contundencia, se manifestó al ser preguntado por las medidas adoptadas por el Gobierno en relación al acceso a la pornografía por parte de menores. “Es una gran plaga y apoyamos todo lo que lleve a regular su acceso”, señaló. Al igual que con la cuestión migratoria, reivindicó “un pacto de estado porque la pornografía hace daño a todos, porque está detrás una reducción de la persona, en la mayoría de los casos de las mujeres para que la persona sea un objeto de usar y tirar”. “Una persona jamás puede pagarse con dinero”, sentenció García Magán.
En el turno de preguntas, también se abordó la intención de Moncloa de expulsar a los benedictinos del Valle de los Caídos. El secretario general de los obispos, se limitó a decir que “hay tres o cuatro actores implicados: el Gobierno de España, la comunidad de benedictinos que dependen de Silos y Solesmes, la Archidiócesis de Madrid y la Santa Sede, que fue quien erigió esa abadía y tiene carácter de basílica”.
Las obras de Rupnik
En el marco de la rueda de prensa, también se abordó la pertinencia de exhibir los mosaicos del jesuita esloveno Marko Rupnik, tras conocerse los abusos realizados a varias mujeres. “Es una cuestión que está abierta”, reflexiono García Magán, que recordó cómo el obispo de Lourdes, Jean-Marc Micas, ha decidido no evidenciar su obra durante el rosario de las antorchas.
También se hizo eco de la carta del cardenal Seán Patrick O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión de Protección del Menor, en la que instaba a los departamentos vaticanos a que no exhiban piezas suyas en los materiales que elaboren.