Después de 14 años en la oposición, el Partido Laborista volverá a gobernar en Reino Unido de la mano del que será el nuevo primer ministro, Keir Starmer, que se ha impuesto de un modo arrollador, recabando 412 diputados, en las elecciones generales celebradas ayer, 4 de julio. La derrota ha sido demoledora para la fuerza ‘tory’, que apenas ha llegado a los 120 escaños, en el peor resultado de su historia. Hasta tal punto ha sido la debacle para los conservadores, que el hasta ahora gobernante, Rishi Sunak, tuvo que presentarse en una circunscripción de la campiña para poder mantener al menos su condición de diputado raso.
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Nada más conocerse oficialmente los datos que confirman el ‘tsunami’ laborista, que pone fin a un período conservador marcado por el ‘Brexit’, la persecución a los inmigrantes (a los que incluso se ha aprobado deportar en grandes grupos a Ruanda) y una crisis económica que ha golpeado a la clase media y a los colectivos más vulnerables, el cardenal Vincent Nichols, presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, ha difundido un mensaje de felicitación a Starmer.
Mejores deseos
En el comunicado, el purpurado reitera que, “en nombre de la comunidad católica”, le ofrece “mis mejores deseos al asumir sus nuevas responsabilidades en la formación y dirección de un Gobierno”.
Ante la magnitud del reto, la Iglesia católica le ofrece su compromiso activo. No obstante, tiene “una larga trayectoria de colaboración con el Gobierno del Reino Unido, sobre todo en el área de la educación, donde gestionamos más de 2.000 escuelas en colaboración con el Estado. Esperamos que esto continúe y que trabajemos de manera constructiva en esta y otras áreas con ustedes, sus ministros y funcionarios”.
Perfil abierto y tolerante
En este sentido, gusta el perfil abierto y tolerante del nuevo primer ministro: “Sus comentarios anteriores sobre el deseo de un Gobierno que trabaje con las Iglesias y las comunidades religiosas han sido muy bien recibidos, y quiero que sepa que estamos dispuestos a desempeñar nuestra parte”.
“Sé que el camino que le espera quizá no sea el más fácil, pero le deseo lo mejor en él. Los tendré presentes a usted y a su familia en mis oraciones”, remacha Nichols.
Gran responsabilidad
A través de su cuenta de X (Twitter), Justin Welby, arzobispo de Canterbury y cabeza de la Comunión Anglicana, ha ofrecido su “más sincera enhorabuena” a Starmer, así como “mis oraciones por usted y su familia al asumir este cargo de gran responsabilidad para nuestro país”.
My warmest congratulations to our new Prime Minister Sir @Keir_Starmer, and my prayers for you and your family as you take on this role of great responsibility for our country. I thank @RishiSunak and the outgoing Government for their service.
I also give thanks today for our… pic.twitter.com/GXGbb81FJw
— Archbishop of Canterbury (@JustinWelby) July 5, 2024
Tras reconocer también “su servicio” a Rishi Sunak y al Gobierno saliente, el líder de la Iglesia de Inglaterra ha enfatizado el valor de la convivencia democrática: “También doy gracias hoy por nuestra democracia y por la transición pacífica y ordenada del poder que nos proporciona. Rezo por nuestro nuevo Gobierno que entra en funciones; para que sus miembros tengan humildad, sabiduría e integridad al comenzar sus nuevas funciones”.
Seriedad y estabilidad
Parece que en este perfil encaja perfectamente Starmer, que, muy alejado de los discursos populistas o emotivos, se ha presentado en la campaña como un “hombre de leyes” que, simplemente, tratará de ofrecer a los británicos “trabajo, tesón, seriedad y estabilidad”.
A nivel religioso, ‘The Spectator’ le presenta hoy en un perfil como su “primer ministro abiertamente ateo”. Una clave espiritual que, según este medio, “comparte con el 37% de los encuestados” por sus profesionales.