El cura DJ de la JMJ formará parte de la fiesta Afterlife junto con artistas internacionalmente conocidos en el 25 aniversario de su ordenación sacerdotal
El padre Guilherme se hizo mundialmente conocido cuando, el pasado mes de agosto, protagonizaba aquel despertar con banda sonora electrónica en el Campo de Graça durante la JMJ de Lisboa. Ahora, el sacerdote ha anunciado un nuevo paso en su carrera como DJ: participar en la fiesta Afterlife de Hï Ibiza.
El clérigo ha hecho el anuncio a través de su cuenta de Instagram, en la que mostraba su sorpresa ante la noticia. “¿Podéis encontrar una explicación para esto?”, preguntaba en la publicación, en la que se muestra el cartel de la fiesta que tendrá lugar el próximo 11 de julio. “Ese es exactamente el día en que celebraré mi 25 cumpleaños como sacerdote, no puedo creer en esta gran coincidencia”, asegura.
“Será especial para mí pinchar en Hï, ser parte de la familia Afterlife, y con la más hermosa coincidencia: hace 25 años el mismo día – 11 de julio de 1999 – estaba recibiendo el Sacramento de la Sagrada Orden de mi obispo en la Arquidiócesis de Braga, Portugal”, explica en la publicación.
Esta fiesta que compartirá con DJ’s de fama mundial es, seguramente, el punto álgido en su carrera, hasta ahora, dentro de la música electrónica. Eso sí, siempre teniendo claro que lo que hace es “tocar himnos a la gloria de Dios”, tal como le dijo a Ecclesia tras la JMJ.
“Quiero llevarle a la gente un mensaje en otro idioma”, añadía. “Si estoy en la iglesia, hablo en una lengua, pero si estoy en una sala de conciertos, no uso el idioma de la Eucaristía, uso el de la música, que es una celebración más que puede transmitir la esencia de la iglesia”.
Además, el padre Guilherme mantiene que “siempre” quiso ser cura, sobre todo “desde que vi al párroco de mi pueblo, que siempre estaba ayudando a los más pobres”. Tal como ha recordado en Instagram, fue ordenado en 1999, y fue estando en la parroquia de Laúndos, la cual tenía deudas, cuando comenzó su carrera como DJ. Y es que, para cubrirlas, pensó en hacer noches de karaoke en las que, poco después, empezó a pinchar música electrónica. Y ahí nació una pasión que hoy continúa.