Michel Delannoy predica el diálogo en su parroquia de Hénin-Beaumont donde hace una década se instaló el partido de Le Pen
Una de las poblaciones francesas que más ha llamado la atención durante las últimas elecciones legislativas de 2024 ha sido Hénin-Beaumont, en el departamento de Paso de Calais. Y es que en este municipio gobierna desde hace 10 años la Agrupación Nacional –en francés Rassemblement national, RN– de Marine Le Pen, el partido de extrema derecha que destacó en la primera vuelta, aunque ha quedado tercero en la segunda este domingo, 7 de julio.
El alcalde Steeve Briois lleva una década al frente del municipio y presume haber erradicado a los inmigrantes en una zona muy compleja, al encontrarse cerca de los campamentos del Canal de la Mancha. La población cuenta con 26.035 habitantes y dos iglesias, pero fue un foco que atrajo a la propia Le Pen en 2007 cuando decidió establecer una de sus bases políticas.
Ante este apoyo mayoritario a RN, el párroco de 65 años Michel Delannoy predica el diálogo y la fraternidad. “La gente necesita encontrar una seguridad que no tiene, de ahí este voto de protesta más que de convicción”, señala a La Croix. Aunque vistos los resultados electorales y la inestabilidad que dejan apunta que “queda todo por hacer, y en particular encontrar el equilibrio que permita que las cosas avancen”.
“Nuestra fe nos dice que el camino está por delante. Así que sigamos fomentando los encuentros y el diálogo entre musulmanes, cristianos y judíos en esta antigua cuenca minera”, apela el sacerdote que organiza un festival interreligioso anual de solidaridad y paz. Para él, “hay una expectativa de vivir mejor junto a los demás y no contra los demás”, por ello cre que su función es “iluminar las conciencias de la gente para que sigan a Cristo”, sin juzgar, pero repitiendo que “el Evangelio anima a la gente a encontrarse y hablar”.
“Ahora que el voto RN está más aceptado, quizá podríamos hablar de ello entre cristianos. ¿Por qué no durante una comida, como los discípulos de Emaús?”, plantea el párroco que lleva cinco años en la población y que siempre ha defendido a los migrantes, aunque confiesa que abiertamente sus fieles no le han hablado de sus apoyos a RN pero mantiene relaciones normales con el municipio que pertenece a la circunscripción por la que se presenta Marine Le Pen.