El grupo federal de Cristianos Socialistas PSOE ha expresado su respaldo al criterio sostenido por el Gobierno de España y al trabajo realizado por el Defensor del Pueblo para la reparación e indemnización de las víctimas y supervivientes de pederastia eclesiástica.
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El pasado 8 de julio el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, se reunía con las asociaciones de víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica a quienes aseguró que exigiría a la Conferencia Episcopal Española (CEE) un sistema de reparación “obligatorio y efectivo” y en el que participen las víctimas.
A pesar de esta reunión, el 9 de julio la CEE aprobaba su propio plan de reparación integral para las víctimas de abusos de la Iglesia. Una hoja de ruta para los casos prescritos o con el abusador fallecido, que pasaba por alto las puntualizaciones del Ejecutivo y aprobaba su medida más relevante: la creación de una comisión asesora que será la encargada de baremar caso por caso si se ofrecerá una indemnización, la cuantía que corresponde, así como otras medidas como terapias psicológicas y atención espiritual. Sin embargo, en esta comisión no participará ninguna asociación de víctimas.
Compensación no vinculante
Además, el plan de la Iglesia no responde a la pregunta que lanzaba Bolaños al criticar que la propuesta de la CEE y la Confer establecía “un sistema de compensación no vinculante”. Y es que ni la una ni la otra tienen autoridad alguna para imponer a las diócesis y a las congregaciones que ejecuten el dictamen de la comisión como si fuera una sentencia judicial. El plan solo señala que se establecerán “unas pautas que promuevan y ofrezcan garantías en el resarcimiento de daños”.
Por todo ello, para Cristianos Socialistas “el modelo idóneo de reparación debe contar con el Estado y ajustarse a las recomendaciones del Defensor del Pueblo, no por capricho, sino por haber quedado demostrado con hechos objetivos que el informe del Defensor es el más adecuado, serio, independiente, global y profesional de cuantos se han elaborado hasta la fecha”.
“La actuación unilateral de la jerarquía eclesiástica española, sin contar con el Gobierno ni con las propias víctimas, provoca una dosis más de desconfianza por falta de transparencia, y es una oportunidad más para que la Iglesia, fiel a su probado ejercicio histórico de opacidad, siga careciendo de credibilidad en esta terrible lacra que supone una afrenta a los derechos humanos, los de la infancia y la adolescencia, además de ser una cuestión de salud pública, de la que todos y todas debemos ser conscientes y desde luego, consecuentes”, lamenta el grupo.
“Ignorando” el mensaje del Papa
Al mismo tiempo, defienden “un modelo de reconocimiento, reparación, acompañamiento e indemnización de víctimas y supervivientes de los delitos de pederastia eclesiástica, en el que tanto el Gobierno como algunos representantes de las víctimas y supervivientes, estén presentes en las tomas de decisión, inclusivo, igualitario, transparente, que tenga presente las reivindicaciones del colectivo”.
Además, el grupo recuerda las palabras del papa Francisco: “Pedir perdón es necesario, pero no basta. Pedir perdón es bueno para las víctimas, pero son ellas las que tienen que estar en el centro de todo, su dolor, sus daños psicológicos pueden empezar a sanar si encuentran respuestas, acciones concretas para reparar los horrores que han sufrido y prevenir que no se repitan”.
“Entendemos que este mensaje está siendo ignorado hasta ahora por la jerarquía eclesiástica española”, aseveran, “e insistimos en apoyar los intentos del Gobierno de buscar un entendimiento con la iglesia, y reconocer y agradecer la labor de un sector limitado de la Conferencia Episcopal, en sus intentos de aportar soluciones en cuanto al reconocimiento, reparación e indemnización de las víctimas, más allá de la falta de transparencia y las continuas excusas de la mayoría”.