Ha culminado la 122.ª asamblea plenaria de los obispos venezolanos, tras repasar el camino sinodal, documentos pontificios y recibir al nuevo nuncio, el prelado español Alberto Ortega, han compartido su exhortación pastoral con una preocupación: las elecciones presidenciales de este 28 de julio.
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Coinciden diversos sectores sociales, académicos y políticos del país al aseverar que actual proceso electoral “es atípico” en el que, además, “no hay igualdad de oportunidades para todos”.
Pidieron al Gobierno cese “la persecución y el hostigamiento” en contra de candidatos con “opciones diversas a la opción gubernamental”, en referencia directa al candidato más favorecido por las encuestas: Edmundo González.
Como también a la dirigente y ganadora de las primarias de la oposición, María Corina Machado, sobre quien pesa una inhabilitación, por eso, “el ejercicio de los derechos políticos por parte de cada ciudadano es fundamental para vencer la inercia política”.
Para garantizar “la paz ciudadana” resulta indispensable superar las visiones polarizadas, que “nos ha conducido a años de desencuentro y enfrentamientos estériles y negativos”.
Para diseñar “un futuro con esperanza y construir un país de progreso” se requiere de “la participación libre, consciente y responsable en estas elecciones”, porque “así se demostrará que el pueblo es el verdadero protagonista de la democracia”.
Garantes de las elecciones
Los obispos venezolanos hicieron una solicitud directa al Consejo Nacional Electoral – órgano rector de estas elecciones – y “como garante de un proceso comicial justo”, propiciar condiciones de equilibrio.
Entre estas: “Respete la legalidad en relación con los testigos de mesa, con las tarjetas de las organizaciones políticas y la ubicación de los centros de votación hasta ahora establecidos”.
Además de garantizarle al país, a cada ciudadano votante, “la transparencia y la confiabilidad de los resultados. Es hora que ejerza su autonomía e independencia, como uno de los poderes del Estado”.
En especial, vele por el cumplimiento de la Constitución y las leyes, puesto que “no pueden quedar dudas del proceso y de los resultados en bien de la paz y serenidad del pueblo venezolano”.
Legitimidad del proceso
Destacaron que los observadores nacionales como internacionales “deben dar razón de la integridad del proceso electoral y constatar la legitimidad del mismo”, por ende, “el día 28 de julio debe ser un día de fiesta democrática” no solo en nuestro territorio, sino también de quienes están en la diáspora.
Mientras que pidieron a la Fuerza Armada “servir al pueblo soberano, respetando y haciendo respetar la voluntad popular expresada en el voto, y garantizando el orden y la paz en todo el territorio nacional”.
Recordaron los medios de comunicación, que “juegan un papel crucial” apegarse a la ética periodística en brindar información “veraz y objetiva”.
“Invitamos al pueblo de Dios que peregrina en Venezuela, a cada parroquia y comunidad, a intensificar los espacios de oración por la paz y el bienestar de nuestro país, y para que el proceso electoral se realice en un ambiente de respeto”, agregaron.
Edmundo González y María Corina Machado, principales contendores de Nicolás Maduro. Foto: EFE
Retos del próximo gobierno
Los prelados, en un tono más frontal, han denunciado que la crisis que vive el país en materia económica, de salud, educación, servicios, alimentación se ha agravado debido “a que muchas de sus instituciones se han transformado en autorreferenciales, sirviendo solo a una parcialidad política”.
Por ello, en el próximo período de gobierno “hay retos de primer orden para quien salga elegido: la reinstitucionalización del Estado y del País, promover la separación de poderes del Estado”.
Por ahora, el pueblo venezolano “lleno de esperanza, sabe que el futuro está en sus manos y posee las herramientas para lograrlo”. En esta línea “hacemos la propuesta de caminar juntos,
muy interrelacionados, superando todo aquello que nos ha dividido”.
La convivencia pacífica se logrará mediante “el diálogo y del entendimiento tan necesarios para el desarrollo integral y la fraternidad social, evitando todo tipo de retaliación y violencia”.
Frente a los profetas del desaliento, invitaron a los venezolanos a “una masiva participación ciudadana en las elecciones”.
Foto: CEV
