Por una semana más de 100 evangelizadores digitales, venidos de más de 20 países, se encontraron en Colombia para participar en la quinta edición ‘Hechos 29’, iniciativa que contó con el respaldo de la Conferencia de obispos, arquidiócesis de Bogotá y el Dicasterio para la comunicación de la Santa Sede.
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Juan Carlos Cárdenas, obispo de Pasto y presidente de la Comisión de comunicación del Episcopado, hizo un balance: “Tenemos que tener el corazón abierto a estos movimientos del espíritu yo creo que la evangelización en los ambientes digitales es un movimiento del Espíritu que está suscitando una diversidad de carismas”.
Además ha invitado – en especial a sus colegas obispos – a “tener el corazón abierto” y la disposición de acompañar a los evangelizadores digitales para “ir entendiendo qué está queriendo mostrarnos el Espíritu Santo en este nuevo movimiento de Iglesia que creo que llegó para quedarse y es necesario apoyar inmensamente”.
Tejer redes
Por su parte, Santiago González, sacerdote franciscano, del comité de comunicación de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y el Movimiento Laudato Si’, ha explicado que Hechos 29 fue “un espacio supremamente interesante”.
Sobre todo, destaca los espacios de la fraternidad, así pues “poder conocer tantos proyectos misioneros en el continente digital, eso enriquece y da muchas ideas para seguir avanzando”.
El sacerdote colombiano asegura que ·es un momento fundamental donde se está reconociendo oficialmente la misión digital como una estrategia efectiva para extender el Reino de Dios”.
Comentó que en Colombia “hay muchos proyectos de evangelización digital” y justamente se ha escogido el país porque muchos participantes viven en el país cafetero. Además destaca el hecho de que a partir de este encuentro, seguirán tejiendo redes.
“Encontrarnos en estos espacios permiten precisamente fortalecer nuestros lazos tanto de amistad, pero también de proyectos, porque la mayoría tiene la misma visión que es llevar a Jesucristo solo que desde puntos diferentes y eso nos complementa mucho”, acotó.
Cercanía de los obispos latinoamericanos
Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Celam
Los obispos de América Latina han estado muy atentos de este acontecimiento. Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), acompañó a los creadores durante esa semana.
Hizo un balance positivo de la jornada, no solo por “encontrarnos presencialmente que siempre genera una relación”, sino que es una oportunidad para seguir “fortaleciendo la misión digital”.
“Los misioneros digitales generalmente trabajan muy solos, si bien pertenecen a una comunidad, su trabajo es individual, porque muchas veces las personas con las que se vinculan están en la distancia”, mencionó.
El hecho de “sentirse acompañados” es una ganancia para los misioneros digitales – sostiene Brassesco – “sentirse parte de una misma comunidad de una Iglesia que los acompaña, que los acoge es muy importante”.
Por supuesto, ha resaltado que los obispos acompañan irrestrictamente esta realidad, porque “la evangelización está en el corazón de la Iglesia, es esencial, por tanto, es un deber también de los obispos, de los pastores, el poder estar cerca”.
“Pueden contar con los obispos”, dijo, toda vez que “aquí ha quedado muy claro de que a veces por una cuestión generacional los pastores tienen dificultad en entender lo esencial de esta misión y, sobre todo, de esta tarea como una misión”.
Forofos de todos
Macarena Torres, responsable de comunicaciones de Hakuna
El grupo español Hakuna estuvo presente. Cerraron la jornada en un concierto y han dirigido la Hora Santa a los pies de Jesús Eucaristía para ser “forofos de todos” y mostrar a través de la música la belleza de la vida.
Macarena Torres, responsable de comunicaciones de Hakuna en todo el mundo, ha descrito esta experiencia de “Hechos 29” como una maravilla: “Hemos tenido la oportunidad de venir varios de Hakuna, nos llevamos una verdadera familia”.
Esta laica española le preocupaba “el choque cultural” al venir a Colombia, pero “es muy bonito ver cómo el Espíritu sopla y al final nos hace a todos hermanos, teniendo la oportunidad de establecer verdaderas relaciones”.
Le ha impresionado como la Iglesia Latinoamericana “está muy viva y muy fuerte. Hay muchísima valiente y emociona ver que independientemente de dónde vengamos al final todos somos uno. Y está siendo una experiencia real de ese Evangelio que dice: ‘Que sean todos uno y solo así creerán en mí’”.
Foto: CEC
