La selección española masculina de fútbol se proclamó anoche campeona de la Eurocopa. El equipó de Luis de la Fuente se hizo con el triunfo en el Estadio Olímpico de Berlín tras vencer a Inglaterra por 2-1, convirtiendo a España en la más laureada del torneo, en tanto que ya acumula cuatro títulos, después de las victorias en 1964, 2008 y 2012. Dos goles llevaron a la selección española a la victoria, gracias al acierto de Nico Williams y Mikel Oyarzabal. Precisamente el tanto del extremo izquierdo, que cumplió el pasado viernes 22 años, el primero de la noche, viene con un pase largo de Cáritas Española.
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El mejor jugador de la final de la Eurocopa 2024 nació en Pamplona, pero sus padres, Félix Williams y María Comfort Arthuer, nacieron en Ghana. Emigraron de su país huyendo de la pobreza y en busca del sueño europeo. Engañados por un amigo, acabaron cruzando gran parte del desierto del Sahara a pie. Al no contar con documentación alguna, al llegar a Melilla estuvieron a punto de ser deportados por la Guardia Civil. Fue entonces, cuando un abogado de Cáritas salió a su rescate. La plataforma social de la Iglesia no soltó a la familia de Nico de la mano hasta que les garantizaron un futuro estable en España.
Brazos abiertos
Y es que, el equipo de Cáritas de Melilla se puso en contacto con el de Bilbao para informarles de que el Gobierno iba a enviar allí a un matrimonio. Allí se encontraron con los brazos abiertos de los voluntarios de Cáritas Diocesana de Bilbao. Entre ello, el vizcaíno Iñaki Mardones Aja, en ese momento misionero claretiano, y hoy, director de la Pastoral de la Salud de la Diócesis de Santander.
“Como sabía inglés –recuerda Mardones para Vida Nueva–, formaba parte del grupo que les acogería. Recuerdo perfectamente que llegaron a finales de abril de 1994. Fui a recibirles a la estación de tren de Abando. Eran Félix y Comfort, aunque ahora ella se llama María. Esta venía embarazada de ocho meses”.
Apoyo constante
Mardones no duda en relatar el viacrucis que vivió junto a la familia de Nico Williams: “Primero, vivieron unos días en una pensión y, posteriormente, se pasaron a un piso que había preparado Cáritas. En teoría, ellos venían con el aval del Gobierno, lo que suponía que les iban a facilitar las cosas, pero nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, como no tenían tarjeta sanitaria, para hacer un seguimiento del embarazo de Comfort, hubo que echar mano de profesionales sanitarios sensibilizados con el tema”.
A partir de ahí los Williams y él fueron inseparables. Tanto es así, que fue testigo del nacimiento de Iñaki, el hermano de Nico: “Yo le bauticé y sus padrinos fueron Miguel Ángel y Amparo, otros dos voluntarios del grupo de Cáritas. Fue un día de gran alegría y felicidad para todos”. Después de unos meses en Bilbao, la familia consiguió trabajo en Navarra y fue por eso que Nico nació en Bilbao.
Nico e Iñaki Williams
El propio jugador recordaba anoche desde Berlín las dificultades que han atravesado sus padres para verle triunfar. “Yo creo que hay un cambio histórico en la sociedad. Mis padres han sufrido mucho por llegar hasta aquí, son los que más han sufrido. He luchado mucho por estar aquí, mi familia también ha luchado por vivir esto en este momento conmigo”, explicaba en rueda de prensa. A la par, apuntaba que “mis padres me han inculcado un respeto y una lealtad increíbles. Los futbolistas tenemos mucho impacto en la sociedad y muy contentos por seguir así, hacer historia y poco más”.
