En el santuario de Auco, el obispo de San Felipe celebró la fiesta litúrgica de la primera santa chilena
A 30 kilómetros al sur de San Felipe y 60 al norte de Santiago, el santuario de Auco es la sede de la devoción a la primera santa chilena. Allí tuvo lugar la Misa solemne, presidida por el obispo de San Felipe, Gonzalo Bravo, celebrada el pasado sábado 13, fecha del nacimiento de la santa, en 1900.
Santa Teresita de Los Andes nació como Juana Fernández Solar. A los 14 años decidió consagrarse a Dios como religiosa carmelita descalza. Terminados sus estudios de enseñanza media ingresó al monasterio del Espíritu Santo de esa congregación, en la ciudad de Los Andes, diócesis de San Felipe, el 7 de mayo de 1919. El 14 de octubre de ese año tomó el hábito y recibió el nombre de Teresa de Jesús, comenzando su noviciado. Al poco tiempo, fue víctima de una mortal enfermedad por lo que se le permitió hacer su profesión como carmelita in articulo mortis, poco antes de morir. El 12 de abril de 1920 murió de tifus y difteria.
Junto con la noticia de su fallecimiento se rumoreaba “ha muerto una santa” y comenzó a difundirse la devoción que, al poco tiempo, se fue conociendo por la enorme cantidad de carta y escritos que llegaban al monasterio con expresiones de gracias por favores concedidos, tanto espirituales como de salud y sanación física. Así, poco a poco, comenzó a ser reconocida su intermediación y las religiosas de su monasterio dieron a conocer datos de su vida religiosa y en 1929 su primera biografía.
En 1982, debido a la expansión de la ciudad de Los Andes, el convento quedó en medio de la ciudad y cada vez era mayor la cantidad de personas que llegaban a la capilla del convento atraídos por Teresita de Los Andes. Estos fueron los motivos para el traslado del monasterio a la localidad de Auco. Allí hoy llegan miles de peregrinos durante todo el año y sobre todo en las fiestas de celebración de la santa. El templo, dependencias de acogida a los peregrinos, salas de reuniones y una gran explanada forman el conjunto del santuario, uno de los que recibe mayor cantidad de devotos en el país. Un poco alejado, en una suave colina, el actual monasterio acoge a las actuales religiosas carmelitas descalzas.
El 3 de abril de 1987, durante su visita a Chile, el Papa san Juan Pablo II beatificó a Teresita de Los Andes y el 21 de marzo el 1993 la canonizó en la basílica de san Pedro, en Roma. Se convirtió así en la primera santa chilena, la primera carmelita descalza americana y la cuarta Teresa del Carmelo, después de las santas de Ávila, Florencia y Lisieux, en ser elevada a los altares.
Una de las peregrinaciones más importantes realizadas en el país, es la que organiza la Pastoral Juvenil de Santiago, cada año el tercer sábado de octubre. Con el nombre “de Chacabuco al Carmelo”, se inicia en la hacienda Chacabuco, lugar de veraneo de santa Teresa en su época seglar, hasta su santuario, tramo en que miles de jóvenes recorren 27 kilómetros en oración, cantos y ‘estaciones’ temáticas que motivan la meditación de los y las peregrinos.
Este sábado 13, nuevamente, el templo del santuario de Auco recibió cientos de peregrinos que participaron en la celebración de la Misa solemne de conmemoración del nacimiento de la santa.