Las pastorales Profética, Familiar, Vida, Juvenil, Social, e incluso, Litúrgica, jugarán un papel importante en la protección de la vida
Luego de que este 15 de julio el congreso del estado de Puebla despenalizara la práctica del aborto hasta las 12 semanas de gestación, la Arquidiócesis de Puebla, a cargo del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, giró instrucciones a todas sus áreas de pastoral para contrarrestar las consecuencias de dicha acción legal.
Tras manifestar su profunda tristeza y señalar que Puebla está de luto por tanta sangre de inocentes que será derramada, la Iglesia local pidió acciones concretas a sus distintas pastorales para dar respuestas concretas a realidad:
Desde la Pastoral litúrgica -explicó la Arquidiócesis- se promoverá la oración y la celebración de la santa misa, “para pedir al Señor de la Vida, que toque los corazones de aquellas mujeres que han pensado en eliminar la vida que albergan en el vientre, para que reconozcan que la vida de su hijo es sagrada y la respeten”.
De igual forma, se hará oración de desagravio los viernes primeros de mes, hasta comenzar el Año Jubilar 2025, “por tan grande ofensa a Dios, que es el aborto”.
A través de la Pastoral de la Comunicación se continuará en campaña permanente en las redes sociales y parroquias para concientizar sobre el valor de la vida humana y brindar elementos de formación en valores.
La Pastoral Profética y la Pastoral Familiar tendrán también un papel fundamental, pues a través de ellas se buscará formar a las nuevas generaciones en la sana vivencia del amor humano y de la sexualidad, de manera que se puedan prevenir tantos embarazos no deseados.
Y es que, como Iglesia -señala el arzobispado- hemos constatado cómo muchos varones, ante un embarazo, abandonan a la mujer y la dejan a su suerte, y ella sufre el rechazo aún en su propia familia. “Por eso, desde la formación inicial de los niños de catecismo, se promoverán los valores de la familia, la responsabilidad, el respeto y el dominio de sí”.
Por otra parte, desde la Dimensión Vida se seguirá promoviendo, como gran valor, el amor a la vida, reconstruyendo y consolidando a las familias para que cada día sean más fuertes y que “como santuario, abracen, custodien, respeten, protejan y celebren este grandísimo regalo que viene de Dios: la vida”.
En tanto, la Pastoral Juvenil “seguirá trabajando en la prevención a través de la formación en una sana vivencia del amor humano, al tiempo que promoverá los valores de la fidelidad, la responsabilidad, la castidad, el respeto y la promoción de la ‘Civilización del amor’, en nuestros adolescentes y jóvenes, que en tantas ocasiones sufren violencia y que son de los más vulnerables de nuestra sociedad”.
Finalmente, desde la Pastoral Social se continuará trabajando para que la caridad siga siendo el factor que dinamice toda la acción de la Iglesia en favor de las personas más necesitadas, vulnerables y excluidas de la sociedad, entre ellos los pobres, migrantes, abandonados, etc., para que, brindándoles el apoyo necesario, sean conscientes de su dignidad y mantengan la esperanza en una vida mejor.
“Quienes formamos la Iglesia que peregrina en Puebla estamos consternados; sin embargo, no perdemos la esperanza de que Jesús, el Señor de la Vida, triunfará sobre la cultura del descarte y la cultura de la muerte“, concluye el comunicado del arzobispado.