Este 18 de julio de 2024 será recordado porque, tras las elecciones europeas de junio y las consiguientes negociaciones, la alemana Ursula von der Leyen ha conseguido la mayoría necesaria para renovar su mandato como presidenta de la Comisión Europea. Sin embargo, tras ese gran titular, se esconde una anécdota que también recordarán durante mucho tiempo los presentes.
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Todo ha comenzado cuando la eurodiputada francesa Valerie Hayer, presidenta del grupo de Renew Europe, intervenía para defender algo que ya se aprobó en una de las últimas sesiones del anterior Von: que el derecho al aborto figure en la Carta Europea de Derechos Fundamentales.
Enfado de Roberta Metsola
La sorpresa ha llegado cuando, en ese instante, Diana Șoșoacă, eurodiputada rumana del partido SOS, de extrema derecha, se ha levantado en su escaño y, mientras levantaba unos iconos religiosos con ambas manos, ha gritado repetidamente contra el derecho al aborto. Tras decretar su expulsión de la sala la presidenta del Parlamento Europeo, la italiana Roberta Metsola, la política se ha puesto un bozal de perro y, después de levantar también una bolsa de basura, ha gritado aún como más fuerza: “¡Matáis a la gente!”.
La ultraderechista rumana Diana Sosoaca ha sido expulsada del Europarlamento por ponerse a gritar interrumpiendo un discurso sobre el derecho al aborto.
Se ha puesto a soltar frases religiosas y luego se ha colocado un bozal. ¿Cómo? Mirad el vídeo… 😐 pic.twitter.com/iZiw79y2zs
— #PorQuéTT (@xqTTs) July 18, 2024
Días antes, Șoșoacă ya había explicado en una entrevista que, “como en el Parlamento rumano”, en Bruselas “también se encuentran los demonios”. De ahí que anunciara su promesa: llevar a “un sacerdote” para “consagrar” la Eurocámara.
En sus declaraciones ante los medios, nada más ser expulsada, la política rumana ha reiterado que “esta es la casa de Satanás, aquí, en Bruselas”. “Von der Leyen es una criminal”, ha remachado entre gritos.