Jesús Gonzalez de Zárate, arzobispo de Valencia y presidente del Episcopado venezolano, aseguró que no fue “víctima de agresiones físicas” por parte de militares como ha trascendido en redes y varios medios.
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El hecho ocurrió en Cumanacoa – pueblo en el estado de Sucre al oriente del país – afectado por las lluvias y el desbordamiento del río Manzanares, con cientos de familias afectadas.
El prelado celebraba una eucaristía, se encontraba inspeccionando la zona y llevando ayuda humanitaria con personal de Cáritas cuando los militares lo abordaron.
En un breve comunicado, que ha posteado Vale TV, González salió al paso de rumores sobre una agresión física de los uniformados, señalando que sólo “sucedió un incidente desagradable”.
El obispo abogó por una comunicación permanente y efectiva “con las autoridades de la zona para evitar situaciones similares, que solo perjudican a la población más necesitada”.
Momento desagradable
Según ha informado Vale TV los funcionarios pidieron de manera “poco cordial” a González, sacerdotes y voluntarios abandonaran de inmediato la zona.
Irrumpieron al templo durante la homilía y le advirtieron a González que el único autorizado para llevar insumos a los afectados era el gobierno de Nicolás Maduro.
Esto desató la indignación de los fieles presentes, quienes intercambiaron una acalorada discusión con los efectivos.
Tras el encontronazo exigieron al prelado se retirara de la iglesia inmediatamente, junto con los voluntarios de Cáritas que lo acompañaban.
#InformaciónÚtil #Iglesia || Declaración de Monseñor Jesús González de Zárate, Arzobispo de Cumaná (@arquidecumana) y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (@cevmedios). pic.twitter.com/htx2qhzK28
— VALE TV, Red Canal 5 (@ValeTVCanal5) July 16, 2024
Foto: CEV
