El ‘crowdfunding’ de las ex clarisas de Belorado se atasca: un 12% de su meta en la mitad de su campaña

Las monjas cismáticas han recaudado menos de 2.500 euros, frente a los 20.000 que buscaban conseguir en un mes

Monjas clarisas del convento de Belorado (Burgos)

Las ex clarisas de Belorado están en plena campaña de ‘crowdfunding’ para financiar su futuro fuera de la Iglesia. A través de la plataforma PayPal pusieron una campaña de recaudación de fondos con un mes de caducidad, a la vez que denunciaban la supuesta situación de “asfixia” a la que dicen estar sometidas, ante la intervención de sus cuentas bancarias por parte de la Santa Sede a través del Arzobispado de Burgos.



Sin embargo, a día de hoy, cuando se cumple la mitad del plazo temporal dado, el grupo liderado por la ex abadesa, sor Isabel de la Trinidad, ha logrado alcanzar 2.482 euros gracias al apoyo de 54 personas. De momento, esta cifra queda lejos de los 20.000 euros que se había marcado como reto en un mes. Se trata de un 12,41% cuando quedan 15 días para rematar su campaña, por lo que parece complicado que alcancen su meta.

Versiones encontradas

Según reza el argumentario que firma Laura Gil de Viedma, nombre civil de la priora defenestrada, esta iniciativa es una respuesta a los “insultos, calumnias, desamparo, aniquilación de la buena fama, coacciones, intentos de usurpación de Administración y propiedades, amenazas de desahucio y una campaña de odio y desprestigio público en medios de prensa y televisión”. “Pedimos ayuda para subsistir económicamente, dado que se nos han intervenido las cuentas bancarias y no podemos hacer frente a los gastos ordinarios de nuestra comunidad religiosa”, añade la ex abadesa.

Un grupo de fieles, en el convento de Belorado

Un grupo de fieles, en el convento de Belorado

Frente a estas acusaciones, el Arzobispado de Burgos ha desmentido este extremo, en tanto que hasta la fecha se han puesto manos a la obra para hacer frente tanto a los gastos ordinarios vinculados a recibos de suministros, a las facturas impagadas que ascenderían a más de 42.000 euros, así como a las nóminas de los trabajadores.

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