El objetivo es “responder a las necesidades del pueblo haitiano y a su búsqueda de un futuro más seguro, más próspero y más democrático”
La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, anunció una nueva aportación por 60 millones de dólares de ayuda humanitaria y más vehículos blindados para la seguridad de Haití.
La embajadora visitó Puerto Príncipe, donde se reunió con integrantes del Consejo Presidencial de Transición, con el primer ministro Garry Conille; con la jefa de la oficina de las Naciones Unidas en Haití, María Isabel Salvador, y líderes sociales para debatir sobre la crisis sociopolítica y económica a la que se enfrenta el país.
En una publicación en su perfil de la red social X, aseveró: “Estamos orgullosos de anunciar 60 millones de dólares de ayuda humanitaria adicional y más vehículos blindados para la seguridad de Haití. Esta ayuda sólo tiene un objetivo: responder a las necesidades del pueblo haitiano y a su búsqueda de un futuro más seguro, más próspero y más democrático”.
De acuerdo con la agencia EFE, la embajadora visitó la Zona de Soporte Vital de la Misión Multilateral de Apoyo a la Seguridad (MSS), instalaciones que “servirán como campo de entrenamiento crucial y centro de apoyo para el personal de la MSS, apoyando los valientes esfuerzos de la Policía Nacional de Haití para restaurar la paz, la seguridad y la protección de todos los haitianos”.
Linda Thomas-Greenfield dijo sentirse inspirada al conocer a jóvenes líderes haitianos dedicados a los derechos humanos y al empoderamiento de la mujer, destacando “su pasión y compromiso”.
Al referirse a su encuentro con el primer ministro, la diplomática dijo que Conille le expuso que el objetivo primordial de su mandato es mejorar la vida del pueblo haitiano, y le expuso las necesidades humanitarias y de seguridad en Haití a medida que avanza la misión multinacional.
En su reunión con la jefa de la oficina de las Naciones Unidas en Haití, María Isabel Salvador, habló de la importancia de aumentar el apoyo de los donantes y la coordinación “sin fisuras” entre la comunidad internacional, el Gobierno de Transición de Haití y la MMS.
Asimismo, sostuvo un encuentro con el equipo de la ONU en Haití “para debatir cómo puede la comunidad internacional apoyar el retorno de Haití a la seguridad, la gobernanza democrática y la prosperidad”.
Thomas-Greenfield refirió que tiene las “esperanzas renovadas. Queda mucho trabajo por delante para apoyar la transición del Gobierno a la democracia, los esfuerzos de la Policía Nacional de Haití para restaurar la paz y la seguridad y abordar la actual crisis humanitaria“.
“Estados Unidos se mantiene firme con nuestros socios y aliados, apoyando soluciones lideradas por los haitianos para un futuro mejor para todos los haitianos”, añadió.
De acuerdo con información de las Naciones Unidas, los conflictos entre las bandas han desplazado a más de 578.000 haitianos mientras que casi 5 millones -casi la mitad de la población de 11,7 millones- se enfrentan al hambre aguda, con 1,6 millones de esas personas en riesgo de inanición.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió que la inseguridad está contribuyendo a la “desintegración de todo el tejido social” de Haití.