El decano de la Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno de la Universidad Francisco de Vitoria participa en el IX Diplomado sobre Doctrina Social organizado por la Academia de Líderes Católicos
Para Javier de Cendra, “el papa Francisco hace una crítica fuerte a los católicos planteando que todavía hoy el Cuidado de la Casa común se vea una perspectiva instrumental e ideológica”. El director de la Academia Europea de Líderes Católicos y decano de la Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno de la Universidad Francisco de Vitoria abordó los desafíos ambientales y directrices para un desarrollo sostenible en el marco del IX Diplomado sobre Doctrina Social de la Iglesia organizado por la Academia de Líderes Católicos. La Universidad de Saint John, de los padres paúles, acoge este itinerario formativo que se celebra esta semana y con el que colabora ‘Vida Nueva’.
“La Iglesia nos dice que la Agenda 2030 es buena en general, pero ‘Fratelli tutti’ nos dice que, de alguna manera, suena a delirio en tanto que resulta inalcanzable”, comentó el investigador, que lamentó que los gobiernos “no están cumpliendo ninguno de los objetivos ambientales acordados”. De Cendra defendió la autoridad de la encíclica Laudato si’ y la exhortación Laudate Deum, en tanto que “el Papa no está utilizando nada que no esté respaldado por la comunidad científica”.
A la hora de afrontar la cuestión climática, el investigador español alertó del riesgo “de caer en el individualismo y el relativismo, que incrementa el miedo a reconocer la verdad de la situación para ponerle remedio”. De la misma manera, mostró su preocupación por la tendencia de “buscar refugios intelectuales en la forma ‘tradicional’ de hacer las cosas, aunque no funcionen”. En cualquier caso, advirtió de que “no debemos car en el paradigma tecnocrático, esto es, quedarse en la razón instrumental”.
“Estamos entrando en un caos muy profundo porque si no somos lo que somos ni el mundo que nos rodea, no sabremos cómo comportarnos”, añadió el decano de la Universidad Francisco de Vitoria. De hecho, defendió que “hay bastante evidencia de que el lenguaje utilizado es ambiguo y se presta a distintas interpretaciones en conceptos como ‘desacoplamiento’, ‘crecimiento verde’, ‘crecimiento sostenido, integrador y sostenible’”. “La Agenda 2030 contiene aporías que la Doctrina Social de la Iglesia está llamada a iluminar”, añadió.