En el momento del ataque ruso había 627 menores en el hospital
El cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha finalizado su viaje a Ucrania con la visita al hospital infantil de Okhmatdyt, el cual fue alcanzado por un misil ruso el pasado 8 de julio, donde, tal como recoge Vatican News, ha saludado a los jóvenes pacientes, a los médicos y al personal sanitario.
En el momento del ataque ruso había 627 niños en el hospital. Hubo dos muertos, entre ellos un médico, y 50 heridos, ocho de ellos menores, mientras que otros 94 niños fueron trasladados a otros centros médicos de Kyiv. Tal como ha podido comprobar Parolin, el misil dañó las salas de cirugía, oncología y cuidados intensivos, así como el único laboratorio ucraniano de enfermedades hematológicas y tumorales, mientras que el edificio de toxicología y la sala de traumatología del hospital quedaron destruidos.
En el exterior del hospital, el purpurado se detuvo en los lugares donde quedan algunos trozos de pared de los pabellones destruidos, mientras que en el interior saludó y acarició a los niños hospitalizados, intercambió unas palabras con algunos de ellos, dio palabras de ánimo a los padres, las gracias a los médicos y al personal sanitario y habló con la dirección del hospital sobre la cooperación con el hospital infantil Bambino Gesù del Vaticano.
Después, el cardenal Parolin se trasladó al complejo museístico de Santa Sofía de Kyiv. Allí, y ante el mosaico de la Madonna Orante propuso ofrecer una oración a la Virgen María. Así que la delegación vaticana entonó el himno mariano Salve Regina en latín.
El lunes, Parolin mantuvo un encuentro con los dirigentes ucranianos en el que el cardenal reiteró al jefe de Estado “la cercanía y el compromiso del Papa para encontrar una paz justa y duradera para la atormentada Ucrania”.