Como cada año desde 1992, el 25 de julio se conmemora el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente. Una fecha que busca reivindicar la lucha de las mujeres negras y poner el foco tanto en los derechos conseguidos como en la discriminación que han sufrido y todavía sufren. Con motivo de esa fecha, la ONG Entreculturas quiere visibilizar y poner en valor las mujeres afrodescendientes, ejemplo de fortaleza, valor y compromiso, trayendo los testimonios de tres educadoras del Cauca colombiano.
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Liliana Yasiry Mosquera, Laura Stella Grueso y Libia Susana Sinisterra son tres mujeres negras que trabajan por la paz desde el ámbito educativo y artístico en la ciudad de Guapi a través del proyecto Educapaz. Mujeres afrodescendientes que hacen una labor social en una de las zonas con menos recursos y más afectadas por el conflicto armado en Colombia, donde el Índice de Pobreza Multidimensional oscila entre el 50 y el 75%, siendo uno de los más altos de la región.
En este contexto, donde el desplazamiento, el reclutamiento de menores soldados y la violencia hacia las niñas están presentes, mujeres como Liliana, Laura y Libia construyen paz a partir de la colectividad, fortaleciendo la sociedad desde la educación intercultural, ambiental y musical respectivamente. “Estamos convencidas que desde lo comunitario se pueden transformar vidas, pero para poder cambiar y que lleguen nuevas oportunidades hay que sentarse y trabajar en equipo”, afirma Liliana.
Niña refugiada, Entreculturas
De este desempeño personal y profesional fue testigo directo la cantautora y activista social Rozalén durante su último viaje a Colombia con su intérprete en lengua de señas Beatriz Romero junto a la ONG Entreculturas en 2023. Una experiencia que ha inspirado su tema ‘Llévame’, una de las 13 nuevas canciones que forman parte de su último disco, ‘El abrazo’: “Esta canción tiene mucha magia porque me salió muy seguida, siendo la primera inspiración el Cauca colombiano que visité cuando fui con la ONG Entreculturas a conocer proyectos de paz en el país”, reflexionaba hace unas semanas Rozalén en Radio Nacional de España (RNE).
Durante su visita, también pudieron conocer de primera mano el trabajo que desde diferentes ámbitos educativos y artísticos hacen Liliana, Laura y Libia para reivindicar “los derechos, la riqueza ancestral y el patrimonio cultural del pueblo negro colombiano” y en especial de las mujeres afrodescendientes. Una demanda, que, en palabras de Laura, se lleva a cabo “buscando la forma de que las mujeres se empoderen y se fortalezcan en los diferentes roles sociales que tienen. Siempre explorando iniciativas de resiliencia desde lo propio, desde lo étnico-cultural para la reconstrucción de la paz y del tejido social”.
La reivindicación de la mujer afrodescendiente en el Cauca colombiano tiene diferentes caminos, siendo uno de ellos la música, como bien conoce Libia, lideresa del grupo ‘Semblanzas del río Guapi’: “La música es identidad, reconciliación y transformación, y con ella apostamos por la paz y por enseñar a los niños, niñas y adolescentes que la educación es la mejor solución para seguir adelante”.
Rozalén, como ha demostrado a lo largo de sus años de carrera, también conoce la capacidad que tiene la música como vehículo de las causas sociales y ha querido homenajear a las mujeres afrodescendientes de Guapi con ‘Llévame’: “Durante el viaje con Entreculturas, me decían las mujeres que en el cabello se dibujaban el mapa con trenzas para indicar la salida. Había cosas preciosas, pero también mucho dolor. Esas mujeres me lo dieron absolutamente todo y por eso la palabra paz y no violencia está tanto en la canción”, contó la cantautora a RNE.
El uso de las trenzas como fórmula para ocultar las vías de escape durante la esclavitud, al que hace referencia Rozalén, es solamente una de las muchas realidades de las mujeres negras –tanto en el pasado como en la actualidad– que a menudo no llegan a escucharse. Una invisibilización que, según defiende Laura, se combate con referentes como Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, que “nos digan a las mujeres negras que sí podemos asumir el mismo rol que el de los hombres, que todo se puede con la lucha y con trabajo”.
