El obispo auxiliar emérito de Brooklyn, Octavio Cisneros, considera que “necesitamos líderes académicos, pensadores, escritores y políticos con un gran sentido de libertad y de justicia, con una conciencia social de la fe”. El prelado participó en la jornada de clausura del IX Diplomado sobre Doctrina Social organizado por la Academia de Líderes Católicos. Un total de 125 participantes de 22 países han tomado parte en este encuentro que se ha celebrado en la universidad católica de Saint John, con la colaboración de ‘Vida Nueva’.
“El padre Félix Varela es líder católico de las Américas y modelo de santidad, pues ejerció su ministerio de una manera humilde y heroica”, expuso Cisneros sobre este sacerdote e intelectual de la primera mitad del siglo XIX que se considera uno de los padres de la nación cubana y que desarrolló parte de su apostolado en Estados Unidos.
“Varela entregó todo su ser por aquel que lo necesitaba, pobres y desarraigado”, defendió el obispo emérito, que destacó además de él cómo “bien se le puede llamar a Varela el apóstol de los migrantes irlandeses”. “Fue pionero del ecumenismo, capaz de entablar un diálogo sin violencia, amparado por su erudición paciente”, comentó al esbozar su perfil biográfico.
Con la mirada puesta en la actualidad, remarcó que “la vida de Varela es un testimonio de esperanza en la verdad, ya sea escrita o predicada”. Pero, sobre todo, ensalzó del presbítero cómo infundió “esperanza en las personas, especialmente en los jóvenes”, en tanto que “siempre tuvo el sentido de amor y cortesía”.
Cisneros expuso ante el auditorio que en 2012 Benedicto XVI firmó el decreto que declaró al siervo de Dios Félix Varela como venerable. “Estamos considerando un milagro”, compartió, con la esperanza de que pueda prosperar la causa de beatificación.