La Red eclesial de migración, trata, refugio y desplazamiento “Clamor” ha celebrado en Necoclí – en el Urabá antioqueño – puerta a la peligrosa selva del Darién, una audiencia pública con autoridades departamentales de esta región colombiana este 25 de julio.
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El propósito: escuchar las demandas de las comunidades afectadas por el tránsito transfronterizo como el grave problema del tráfico de migrantes en esta frontera colombo panameña.
Por supuesto, también Clamor ha buscado que los gobiernos de Colombia y Panamá, apoyados por la Iglesia, formulen propuestas conjuntas, amparándose en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala que ningún ser humano es ilegal.
Soluciones integrales
Erick Fernández, encargado de la zona misionera de Santa Fe en el vicariato apostólico de Darién, habló del tema de la trata. Un fenómeno que se conecta con otros crímenes. De allí que este religioso ha pedido buscar soluciones integrales.
“El delito de trata de personas cometido por las organizaciones criminales y los actores armados contra personas refugiadas y migrantes conlleva a una múltiple afectación debido a que se encuentra relacionado con otros delitos como amenazas, extorsiones, robos, asesinatos, tráfico de drogas y de armas”, apuntó.
Ha pedido a las autoridades colombianas presente, que incluyan el fenómeno de la migración en los diálogos de paz sobre todo en el tema relacionado con la protección de migrantes para evitar que caigan en las garras de las mafias de traficantes de personas.
Articular esfuerzos
Johann Eduardo Wachert Espitia, secretario de Gobierno de Necoclí, destacó la importancia de articular esfuerzos entre el Estado y las organizaciones de cooperación internacional.
Todo ello para fortalecer los mecanismos de atención hacia la población migrante en este municipio, en especial, blindarse frente a las dinámicas políticas, que puedan generar las elecciones en Venezuela.
“Necoclí requiere un fortalecimiento de sus necesidades básicas. Es necesario que desde la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo se coordinen planes de contingencia para atender posibles aglomeraciones de manera efectiva”, ha indicado.
Alianzas y cooperación
Antes de concluir esta audiencia la Red Clamor y las autoridades sellaron un compromiso, basado en la solidaridad y respeto de los derechos humanos de este fenómeno que a todas luces “sigue creciendo”.
Han solicitado a la Comisión Segunda hacer seguimiento de estos acuerdos y pautar una agenda para diseñar estrategias que busquen mitigar las vulneraciones de derechos que atentan contra la vida de los refugiados y migrantes.
En esta audiencia pública han participado miembros de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes en el municipio de Necoclí, Turbo y Apartadó.
También Migración Colombia, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Embajada de Estados Unidos, la OEA, como representantes de la diócesis de Apartadó y Ministerio del Interior.
En total, 130 personas, incluyendo integrantes de organizaciones eclesiales de Clamor, quienes han abordado de manera integral este fenómeno migratorio del Darien, que a la fecha han cruzado más de 180 mil personas, en su mayoría venezolanos.
Foto: Red Clamor