La diócesis de St. Pölten (Austria) tiene a su propio Walter White. Y es que uno de sus sacerdotes ha sido detenido por tener un laboratorio de metanfetamina en su domicilio. Al más puro estilo Breaking Bad.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: El alto precio de olvidar a los ancianos
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
El sacerdote, polaco pero instalado en la diócesis de St. Pölten desde 2021, fue detenido el miércoles 24 de julio por un delito penal y trasladado al tribunal regional de Krems. “Según la información policial, la investigación aún no ha concluido, pero no se trata de un delito sexual”, advertía la diócesis en un comunicado.
Asimismo, la diócesis explicó que ese mismo día el sacerdote “fue inmediatamente relevado de sus funciones en la diócesis de St. Pölten y se le prohibió cualquier actividad pastoral en la diócesis”. “Como es sacerdote de la Archidiócesis de Varsovia, el arzobispo responsable fue informado inmediatamente y tomará nuevas medidas”, añade el comunicado, en el que se aclara que la diócesis de St. Pölten “está trabajando estrechamente con las autoridades investigadoras para esclarecer completamente el crimen”.
Dos detenidos
Lo que sí ha trascendido es que, durante un registro en la rectoría donde vivía el sacerdote los investigadores confiscaron drogas y materias primas y equipos de laboratorio. “El acusado probablemente la utilizó para producir metanfetamina y luego venderla”, señaló la policía.
Asimismo, se ha especificado que la policía lo localizó gracias a la denuncia de un miembro de su comunidad parroquial. Además del sacerdote, ahora mismo se encuentra detenida otra persona en relación con el caso.