Mientras la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París se sirvió de la simbología religiosa, no se permite ningún tipo de expresión de fe, a excepción del velo islámico, que es considerado un elemento cultural
Después de la polémica por la representación de la Última Cena de Leonardo da Vinci en la ceremonia de apertura, un nuevo ‘conflicto’ en torno a la fe llega a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Y es que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha obligado al brasileño João Chianca, actual 5º del mundo de surf, a borrar de sus tablas la imagen de Cristo Redentor. “Acabo de recibir la noticia de que la pintura no está autorizada en los Juegos Olímpicos porque Cristo es una figura religiosa”, declaró Chianca en Instagram, en una publicación que ya ha borrado.
“Los juegos tienen reglas estrictas y se centran en la neutralidad total”, añadía Chianca. Y no deja de tener razón: el artículo 50 de la Carta Olímpica establece que “no se permite ningún tipo de manifestación o propaganda política, religiosa o racial en ningún lugar olímpico”. No prohíbe, sin embargo, el uso de símbolos como el velo islámico, al considerarlo “cultural”, y no parece haber tenido en cuenta esta misma norma a la hora de representar la Última Cena.
“Gracias a todos por su apoyo, estas tablas son preciosas. Intentaré rehacer este cuadro”, concluía el surfista en la red social.