En estas semanas cuando suenen las campañas del altísimo campanario de la iglesia de San Andrés de Villava, en Navarra, no será para indicar la hora del ángelus o el próximo funeral. El tañido servirá para marcar que se han alcanzado los 35 grados de temperatura de tal manera que los vecinos puedan tomar las precauciones oportunas ante el incremento del calor.
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Colectivos vulnerables
Esta propuesta está impulsada por la ‘Fundación Clima – Klima Fundazioa’, que ha puesto en marcha el proyecto ‘Campanas por el clima’. Con esta iniciativa –más clásica que pionera– esperan avisar de forma más inmediata y efectiva a los vecinos de la localidad para que estos puedan tomar medidas, algo pensado especialmente para los colectivos más vulnerables como las personas mayores.
Según detalla uno de los impulsores de la campaña, Mikel Baztan, en una entrevista concedida a la agencia Efe, esta propone utilizar las campanas de las iglesias y edificios públicos o sistemas de altavoces de cualquier institución para, mediante una sintonía de repique original y específica, dar un aviso a la población. Puede que esta utilidad de las campanas para advertir de la alerta climática sea una aplicación más del magisterio de ecología integral del papa Francisco.