El Papa a los cuarenta seminaristas de Getafe: “Sean hombres íntegros con predilección por los descartados”

  • Francisco dialoga durante cerca de dos horas con los futuros sacerdotes de la diócesis madrileña, a los que ha recibido esta mañana en la Sala Clementina
  • “Cuando ha visto a tantos jóvenes, me ha preguntado si todos eran del mismo seminario: ‘¿Qué haces tú para tener tantos?'”, desvela el obispo Ginés García Beltrán

El Papa Francisco, con los seminaristas de Getafe

Cerca de dos horas. Es el tiempo que los cuarenta seminaristas de la Diócesis de Getafe han dialogado de tú a tú con el papa Francisco, a los que ha recibido en audiencia esta mañana en la Sala Clementina de los Palacios Apostólicos. El obispo Ginés García Beltrán y su auxiliar, José María Avendaño, han capitaneado la delegación diocesana en la que también han participado los formadores del centro. Este encuentro con el pontífice argentino se enmarca dentro de las celebraciones de lo 30 años de la creación del Seminario Mayor Nuestra Señora de los Apóstoles, que se encuentra ubicado en el Cerro de los Ángeles.



Como ha sucedido con los seminaristas de otras diócesis, Francisco ha entregado en mano el discurso que tenía preparado para dejarse entrevistar por los jóvenes. En el texto, el Papa dibuja un perfil de cómo sueña a los presbíteros de hoy:El Señor, y la Iglesia, esperan que los sacerdotes sean, ante todo, hombres íntegros y generosos en la respuesta a la vocación recibida, siempre disponibles para la escucha y el perdón, decididos a vivir hasta el tope su entrega total a Dios y a los hermanos, con especial predilección por los que más sufren, por los pobres y los descartados”.

Cuatro cercanías

En esta misma línea, se expresó también en el coloquio mantenido con los futuros curas de Getafe “nos ha subrayado las cuatro cercanías que ha de tener el sacerdote: a Dios, al obispo, al presbiterio y al Pueblo”, comenta Ginés García Beltrán a ‘Vida Nueva’. “También, ha explicado a los seminaristas cómo vivir el binomio obediencia-libertad y de la necesaria integración de los movimientos eclesiales en la diócesis”, comparte el pastor.

El obispo de Getafe ha subrayado que ha encontrado a un Papa con una salud óptima y que ha contestado  “con toda sinceridad, con ese estilo tan llano, tan cercano que tiene, pero, a la vez,  con una profundidad tremenda al abordar cuestiones existenciales”.

Naturalidad papal

Prueba de la naturalidad del Papa es la anécdota que García Beltrán desvela de su saludo inicial con Jorge Mario Bergoglio: “Cuando ha visto a tantos seminaristas, me ha consultado si todos eran de la misma diócesis porque no se esperaba a tantos. Justo después, me ha dicho bromeando: ‘¿qué haces tú para tener esto?’”.

El Papa Francisco, con Ginés García Beltrán, obispo de Getafe

El papa Francisco, con Ginés García Beltrán, obispo de Getafe

Para el obispo auxiliar de Getafe, Jose María Avendaño, el núcleo fundamental del mensaje que les ha trasladado el Papa es su empeño por tener “una vida íntima con el Señor y que eso se exprese en la unidad y en la comunión de la Iglesia”.  

Dar criterios

Por su parte, el rector del Seminario Mayor de Getafe, Cruz Gonzalo López Palomo, ha tomado nota de la invitación de Francisco a los formadores para “acompañar a los seminaristas como padres y ha destacado la importancia de las normas, de dar criterios como a los hijos”.

El Papa Francisco, con los seminaristas de Getafe

El papa Francisco, con los seminaristas de Getafe

Para Antonio Sánchez, seminarista de Alcorcón de 24 años, el encuentro con Francisco le ha permitido “confirmar nuestra fe y vivir la plena comunión con la Iglesia”. “Le he pedido al Santo Padre un consejo para aquellos que nos vamos a ordenar diáconos, por el ministerio que empezamos después de la formación, por un ministerio que abruma”, desvela. “El Papa me ha respondido apelando a la necesidad de vivir desde la cercanía a Dios, con fervor en la misión y paciencia”.

El obispo de Getafe le ha hecho entrega al Sucesor de Pedro una reproducción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles y las actas del Centenario de la Consagración, “un verdadero tratado de la teología del Corazón de Jesús”. Además, también le han llevado una equipación de fútbol del seminario, con su nombre.

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